La pastera que proyecta Corrientes requiere una inversión de 900 millones de dólares y generaría 700 puestos laborales directos. Con ese anhelo, el gobernador Gustavo Valdés visitará una planta industrializadora de madera ubicada en el estado de Paraná, Brasil.[{adj:35282 alignright}]
El mandatario recorrerá las instalaciones con el intendente de Ituzaingó, Eduardo Burna. La idea es que en un futuro no muy lejano se instale ahí una planta de celulosa similar a la que recorrerán hoy.
"Corrientes tiene capacidad para instalar dos pasteras, siempre de cartón marrón, que es la menos contaminante", explicó el jefe comunal al diario El Litoral.
Sobre la recorrida de hoy, Burna explicó que "la idea es copiar lo mejor, y la planta de Paraná, Brasil, es un ejemplo en producción con cuidado ambiental".
Ituzaingó prevé avanzar en la construcción de su parque industrial en los terrenos que el Gobierno le cederá.
Se trata de los predios de una ex forestadora, que quebró hace más de 20 años. Son 550 hectáreas que se utilizarían para las industrias. Allí sería el lugar propicio para la instalación de una pastera de papel kraf o papel marrón.
También en ese lugar se construiría un puerto, para comercializar la producción maderera. Sería un puerto multicarga, pero ello es un proyecto a largo plazo. Aunque desde el Gobierno aseguran que hay inversores interesados.
La planta que hoy recorrerán las autoridades provinciales corresponde a la compañía Kablin, la mayor productora y exportadora de papeles de Brasil, líder en la producción de papeles y cartones para embalajes, embalajes de cartón corrugado y bolsas industriales, inauguró en 2016 su fábrica de celulosa en Ortigueira, estado de Paraná.
Fue la mayor inversión privada de la historia de Paraná, este emprendimiento recibió un aporte de más de 2.5 mil millones de dólares, incluyendo infraestructura e impuestos recuperables, con las obras ejecutadas en 24 meses, cumpliendo el presupuesto previsto.
La unidad Puma tiene una capacidad anual de producción de 1,5 millones de toneladas de celulosa, de los cuales 1,1 millones de toneladas son de celulosa blanqueada de fibra corta (eucalipto) y 400 mil toneladas, de celulosa blanqueada de fibra larga (pino), parte convertida en celulosa fluff.
Con capacidad de producir una media de 270 MW de energía eléctrica, de los cuales 150 MW son excedentes -lo suficiente para abastecer a una ciudad de 500 mil habitantes-, la operación elevó a Klabin a la condición de autosuficiente en energía eléctrica.
Hace unos meses, el diario porteño La Nación publicó que existe un proyecto de inversión de 900 millones de dólares para la producción de papel marrón a través de una pastera en el norte de Corrientes, con capacidad para producir 500.000 toneladas de pasta de celulosa por año.
Antes debe saltear la aprobación por parte de los organismos correntinos de agua y ambiente. Como hecho saliente, ya habría un acuerdo entre los inversores y los productores argentinos para el abastecimiento de la materia prima.