El 8 de marzo de 1813 la Asamblea General año XIII, tras las victorias de Salta y Tucumán, recompensó al general Manuel Belgrano con 40.000 pesos. Belgrano donó esta suma para la creación de cuatro escuelas: en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero.
Sin embargo, autoridades del Instituto Belgraniano aseguraron que el legado de Belgrano fue para sostener escuelas y no para construirlas
Durante el gobierno de Cristina Fernández, el entonces ministro de Educación, Daniel Filmus, inauguró la escuela 452, como cumplimiento muy tardío del legado de Belgrano, 191 años después
El Instituto Belgraniano dijo que en los últimos 35 años, por razones políticas se inauguraron escuelas en Tarija, Tucumán y Jujuy invocando el mandato de Belgrano
En la historia de Belgrano de Mitre se transcribe la nota dirigida por Belgrano a la Asamblea, en la que expresa su deseo de "destinar los expresados cuarenta mil pesos para la dotación de cuatro escuelas públicas de primeras letras [...]en cuatro ciudades: Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero".
El propio Belgrano fijó condiciones para el cumplimiento de su legado en un reglamento fechado el 25 de mayo de 1813. Le pidió al Cabildo la provisión de locales para el funcionamiento de las escuelas -no que financiaran su construcción- y le asignó a cada una un capital de 10.000 pesos para que "del rédito anual de quinientos que produjese se pagara al maestro un sueldo de 400 pesos, destinando el resto para proveer de libros y útiles a los niños pobres o emplear una parte en premios, si alcanzase la cantidad".
Pero para Filmus en esa época no había escuelas públicas en las cuales aplicar el deseo de Belgrano. "Había que edificarlas sí o sí. El legado era mantenerlas, pero llevaba implícito la misión de construirlas", justificó.