Sigue cediendo la barranca en la zona del barrio Urquiza de Diamante, cerca de la gran imagen del Cristo Redentor, y pone en peligro numerosas familias sobre todo de pescadores, afincadas en la zona a veces desde hace varias generaciones. La provincia colabora con las autoridades municipales de Diamante.
El suelo comenzó a mostrar fisuras que son la manifestación de un proceso más profundo que afecta a toda la barranca y que preanuncia el desbarrancamiento.
Las autoridades municipales, junto con bomberos y la policía, notificaron a los habitantes comprometidos por estar sus casas en peligro que deben abandonarlas.
Sin embargo, las autoridades admitieron que pocos de ellos siguieron el consejo; la mayoría quiere permanecer en sus casas debido a costumbres de vieja data y la confianza en que nada pasará, como no ha pasado antes.
De todos modos, el municipio pedirá una orden judicial para desalojar a las familias en peligro y trasladarla a albergues transitorios, como escuelas, o a domicilio de familiares en zonas sin peligro.
Hay cerca de 50 familias afectadas en dos zonas diferentes, y las autoridades de defensa civil indicaron que les han solicitado permitir retirar a los niños a lugares más seguros, si los adultos no quieren hacerlo de voluntad propia.
El intendente Lénico Aranda, en una conferencia de prensa donde traté el tema, dijo que la situación es preocupante y reclamó colaboración al resto de la población
La secretaria de Acción Social, Marta Grancelli, dijo que con una escribana notificó a los pobladores del barrio Urquiza, pero lamentó que solo tres familias aceptaron abandonar sus casas y trasladarse a las de familiares.
Bordet se comunicó con Aranda
El gobierno entrerriano está colaborando con la municipalidad de Diamante ante la difícil situación que están atravesando familias diamantinas en riesgo por el potencial desmoramiento de las barrancas. El gobernador Gustavo Bordet se comunicó con el intendente de esta ciudad y dispuso profundizar la acción territorial junto a Defensa Civil, Policía, Salud, Vialidad, Bomberos y Desarrollo Social.
Bordet se comunicó con Aranda, para expresar su acompañamiento a los diamantinos ante la difícil situación que se está viviendo. Analizaron el trabajo de asistencia y prevención y evaluaron nuevas medidas conjuntas ante el posible desmoronamiento de las barrancas. Se hace imprescindible el desalojo de las familias que cuyas viviendas se ubican en la zona de riesgo.
El director de Defensa Civil, Lautaro López, comentó que, ante la situación, y desde la intervención que realizó el área el 20 de septiembre se solicitó informes respecto al relevamiento realizado por Centro de Investigación Científica y Tecnológica del Conicet, en el territorio, así como también una evaluación al coordinador técnico de Defensa Civil de la provincia, lo que derivó en una recomendación al Municipio de declarar “zona de clausura” para el tránsito peatonal y vehículos en la zona de riesgo, con el debido vallado y señalización.
Por otra parte, el secretario de Gestión del Ministerio de Desarrollo Social, Leonardo Centurión, y la titular del Copnaf, Marisa Paira, viajaron hasta Diamante para articular acciones conjuntas con el municipio y el Comité de Crisis.
Se trabaja a su vez en fortalecer la estrategia conjunta de abordaje de esta problemática, previendo que el movimiento de las barrancas continúe.
Informes Técnicos
En las conclusiones y recomendaciones realizados por los doctores en Ciencias Geológicas e investigadores, Ernesto Brunetto y Javier Soffiantini, del Conicet, se precisa que “por las providencias actuales y antiguas puede afirmarse que el área de análisis es inestable desde el punto de vista de los procesos de desplome de bloques de la barranca del río Paraná”.
Asimismo, detallan que “constituye una amenaza para la infraestructura, construcciones y actividades humanas desarrolladas en un sector del parque del monumento del Cristo Pescador y aún más para un sector del Centro Educativo San Roque”.
“El nivel de amenaza de desplome de bloques en el muro exterior y habitaciones de dicho establecimiento lindando con una barranca es crítico. No es posible transitar en el área de bloques afectados por las fallas y fracturas. El área crítica comprende la faja del terreno de aproximadamente 130 metros a lo largo de la barranca y de 10 a 15 metros de ancho, paralelo a la misma”, agrega el informe técnico.
Además, “considerando la evolución reciente durante las últimas dos semanas y la velocidad de desplazamiento de los bloques sobre la superficie de la falla principal y las fallas secundarias asociadas, el desplome del bloque mayor completo puede ser inminente, probablemente desencadenado por las próximas lluvias o durante la próxima temporada de lluvias”, indica el informe realizado por Conycet.
En tanto, desde Defensa Civil se evaluó que “esta zona, promete sin aviso previo o por corridas de aguas pluviales, manifestar nuevos movimientos, que de suceder con la presencia de sus pobladores u ocasionales, nos podría ante una situación crítica y de difícil respuesta de emergencia”, concluyó el coordinador técnico de la Dirección de Defensa Civil provincial, Claudio Daydé.