La Justicia resolvió este lunes detener a Cristian Recovene, el gasista matriculado que había inspeccionado la escuela primaria 49 Nicolás Avellaneda del partido de Moreno. Fue detenido bajo el cargo de homicidio culposo agravado y defraudación a la administración pública.
Recovene había revisado las instalaciones del instituto un día antes de la tragedia en la que murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar docente Rubén Rodríguez.
En su declaración ante la fiscal que investiga la causa, el gasista había dicho que en la tarde anterior de la tragedia estuvieron en la escuela y que advirtió que "había una conexión irregular, porque la cañería tenía instalada una pieza "T". Uno de los extremos iba a la estufa y el otro al anafe. "Por esa razón inhabilité el anafe", destacó.
Además recordó que el día anterior dejaron en claro que el aparato no debía utilizarse y que estaba en observación.
También aseguró que debía realizar unas pruebas que requerían primero ventilar la sala en la que se produjo la explosión y que la vicedirectora lo habría instado a volver este jueves por la mañana "porque estaba apurada".
La fiscal del caso Gabriela Urrutía y la jueza de Garantías sospechan que el gasista matriculado habría desempeñado su labor con negligencia ya que no habría seguido los protocolos de revisión. Durante la inspección, se habría preocupado más por una estufa que en detectar una pérdida de gas general en la escuela.