El físico inglés Paul Dirac, hijo de un profesor suizo francés, creó en base a la mecánica cuántica una fórmula que se llamó a nivel de divulgación ''la ecuación del amor''. Según Dirac, premio Nobel, cada partícula, como por ejemplo el electrón, tiene una antipartícula vinculada a ella, de carga contraria. La partícula y su antipartícula -en el caso del electrón el positrón, de carga positiva- sigue instantáneamente todas las vicisitudes de la partícula con la que está enlazada ''amorosamente''.
Y esto no solo cuando están una junto a otra en un átomo, sino aun cuando sea posible separarlas hasta los extremos del universo. La vinculación irrenunciable que las une hace que cualquier variación que sufra una será sufrida también por la otra sin importar la distancia e instantáneamente.
Interacción espeluznante
Como semejante influencia viajaría si la distancia entre ambas partículas es astronómicamente inmensa a una velocidad mayor que la de la luz, Einstein puso en duda esta influencia, que él llamaba ''interacción espeluznante a distancia''. En rigor sigue siendo muy difícil de comprender para seres de nuestro tamaño y de nuestra experiencia, si no completamente incomprensible.
Supuestamente, Einstein murió sin haberse reconciliado en este punto con la mecánica cuántica. Pero después otros físicos explicaron el fenómeno a nivel de las partículas subatómicas con el concepto de teleportación, que permite la influencia a distancia sin violar los principios relativistas. Este es el contenido del teorema de Bell, que dejaremos a los especialistas.
La teletransportación es una propiedad totalmente ajena a nuestra intuición. Tiene aplicación práctica en la computación cuántica, que está en ciernes y tiene el propósito de crear máquinas que procesen datos a una velocidad abismal, muchísimo mayor que la de las computadoras en uso.
Viaje a las estrellas
Actualmente, el físico francés Jean Pierre Garnier Malet, también cineasta y arquitecto, nacido en 1940, creó la teoría del desdoblamiento del espacio y del tiempo con base en las ideas de Dirac, pero ampliando el contenido hasta hacer entrar la teoría tradicional de los ciclos como una manifestación más de desdoblamiento.
En 1988, tras investigar 10 años, Garnier dio forma físicomatemática a su teoría del desdoblamiento y se entusiasmó con su descubrimiento al punto de abandonar la arquitectura, de la que había vivido hasta entonces. En realidad, de nacimiento se llama Jean Pierre Malet, pero en agradecimiento al sacrificio y la colaboración de su esposa en sus investigaciones, dio a conocer sus ideas como Garnier Malet, anteponiendo al suyo el apellido de su mujer.
Sostiene su propósito de enseñar una noción nueva y revolucionaria del tiempo, accesible y probada científicamente con los recursos de la física teórica, en armonía con el saber tradicional. La condición es no hacer proselitismo ni propaganda; es decir, la misma de los saberes orientales.
El tiempo multiplicado
En síntesis, la teoría del desdoblamiento del tiempo y del espacio demuestra que todos tenemos un doble que no percibimos; pero capaz sin embargo de guiarnos tan pronto sepamos cómo establecer con él una relación constructiva.
La teoría explica los mecanismos vitales y permite potenciar el uso de las intuiciones, los instintos y las premoniciones que el desdoblamiento pone a nuestra disposición en todo momento.
La teoría ha permitido explicar el funcionamiento del sistema solar y el ciclo de precesión de los equinoccios de 25.920 años, el ''gran año'' de Platón, también conocido por los mayas y otras culturas. Según Garnier el desdoblamiento se produce a tres velocidades diferentes y hay tres energías de desdoblamiento: una es la energía de anti-gravitación relacionada con otra, la energía gravitatoria, y complementadas ambas por una tercera, la energía de intercambio.
La filosofía perenne y la física cuántica
Sin observador el espacio no existe, y sin movimiento del espacio en relación con el observador, el tiempo tampoco existe. La ciencia moderna diferencia al observador del espacio observado. Cada partícula subatómica puede ser considerada como observadora de su tiempo y de su horizonte; pero el horizonte observable de una partícula es siempre una partícula evolucionando en otro horizonte. Este uso de la palabra ''horizonte'' se refiere a una superficie frontera del espacio-tiempo, tal que los eventos a un lado de ella no pueden afectar a un observador situado al otro lado. La idea está tomada del horizonte terrestre, que es la línea hasta donde alcanza la vista.
Para una partícula, el tiempo entre un obstáculo cualquiera (una pregunta) y el franqueamiento del obstáculo (la respuesta) es un lapso de adaptación dentro de su espacio definido y limitado por su horizonte. Una aceleración del transcurso del tiempo en un horizonte imperceptible, desdoblado del primer horizonte, permite a una partícula desdoblada de la partícula inicial y evolucionando de la misma manera, obtener la respuesta antes que la partícula inicial.
La aceleración del tiempo puede ser tal que la partícula inicial “no tiene tiempo” de utilizar un “instante” de su tiempo mientras que la partícula desdoblada tiene “todo el tiempo” de conseguir la respuesta a su pregunta “en ese mismo instante”. Esto requiere la posibilidad de acelerar el tiempo de desdoblamiento de la partícula inicial en tiempos imperceptibles que se han dado en llamar “aperturas temporales”. El observador desdoblado ignora al observador inicial puesto que ignora su tiempo de evolución. Puede considerarse como un observador inicial que a su vez se desdobla. El tercer observador responde pues a las preguntas del segundo haciéndose él mismo otras preguntas.
Saber, no creer
Según Garnier Malet, la teoría permite llegar a conclusiones no dogmáticas ni inaceptables. Se trata de certeza, de conocimiento, no de fe. Sostiene que su teoría es importante para explicar el funcionamiento de nuestra vida en la Tierra y enseña un camino para sobrevivir en medio de tantas cosas como están ocurriendo en un mundo que amenaza volverse caótico.
''Vivimos en dos tiempos diferentes al mismo tiempo porque el tiempo que conocemos no es el único, hay tiempos más rápidos y más lentos. Estamos atrapados entre uno rápido y otro lento. Eso nos sirve para intercambiar informaciones, nos permite definir tiempos imperceptibles y perceptibles. Disponemos de una energía conocida, que la teoría del desdoblamiento explica. La premoción, el instinto y la anticipación son principios vitales que nos permiten sobrevivir a cualquier agresión. En el universo todo funciona así y lo sabemos a nivel de las partículas subatómicas, el ámbito propio de la mecánica cuántica. Allí las partículas están implicadas, dos de ellas pueden tener la misma información al mismo tiempo. Una da la información a la otra a tal velocidad que parece moverse a velocidad infinita. La información circula pero da la sensación de ser instantánea. Vivimos con energías que llegan por cuantos, por paquetes pequeños. La astrofísica muestra estrellas o galaxias unidas de esta manera, todo está desdoblado en el universo.
Cabeza de físico
Garnier Malet sostiene que hoy ese pensamiento es común entre los físicos. En el universo la masa observable es solo el cinco por ciento del total; al resto la llamamos materia oscura con una energía oscura que actúa sobre la energía observable Esto se explica por el desdoblamiento. La velocidad de la luz fue postulada por Einstein como invariable, que no depende de la velocidad del observador ni de la fuente. Cualquieras sean la velocidad del observador o de la fuente luminosa, la velocidad de la luz es la misma. Todos entendemos que estando en un mismo universo viviendo al mismo tiempo hace falta que todos recibamos la misma información al mismo tiempo. Si la luz proporciona información es preciso que llegue a todos con velocidad constante cualquiera sea tu velocidad propia.
Ciencia para la vida
La ciencia es considerada generalmente por las nuevas tecnologías por el confort que procura; pero eso nos hace olvidar algo fundamental: que la ciencia somos nosotros, es nuestro cuerpo.
Cuando advertimos al desdoblamiento nos convertimos en dueños y maestros del cuerpo y de las informaciones que recibe.
Creemos que las informaciones son fabricadas por el cerebro, pero él recibe las informaciones medio segundo antes de tener conciencia de ellas. El problema es saber quién da la información para no ser esclavos que creen que la información es suya personal. Nuestro pensamiento es energía; pero fabricado en otro tiempo desdoblado por las consecuencias de nuestro pensamiento, que vuelven a nosotros y no dan nuevos pensamientos. Vivimos entonces en el eco de nuestros pensamientos. Hay que controlarlos pero es dificil.
Un pensamiento puede crear o destruir un mundo
Un pensamiento tiene consecuencias y cualquiera puede utilizarlas. Actualizando un pensamiento no personal podemos vivir del modo que otro quisiera que vivamos. Hay que saber quién nos informa, cómo funciona esto. Nuestros pensamientos son consecuencia de pensamientos inconscientes, pero podemos estar en otro tiempo consciente. El interés del desdoblamiento es que uno puede conservar la memoria y otro conservar un potencial, como las partículas que intercambian sus potenciales sin haberlo fabricado por sí mismas. Cada una usa el potencial de otras sin haber hecho nada para obtenerlo. Entre nosotros, todos fabricamos nuestro potencial y vivimos el eco de esos pensamientos. Actualizamos la vida en función de lo que pensamos y captamos pensamientos que no nos pertenecen: las consecuencias puede ser dramáticas.
Empezar por casa
Para cambiar el futuro de la humanidad debemos empezar por cambiar el nuestro propio. Queremos cambiar a los demás sin cambiar nosotros y eso no sirve de nada. Como no sabemos cómo funciona creamos dogmas sin interés y nos convertimos en esclavos de otra realidad.
Ciclos en todo, todo es ritmo
El gran teorema de la teoría del desdoblamiento es conocido desde siglos, en realidad el llamado ''cuerpo sutil'' es una formulación arcaica de esta idea. Se sabía que había un ciclo de desdoblamiento de los tiempos que coincide con el de precesión de los equinoccios, un principio y un final de ciclo y luego otro ciclo, al que los antiguos llamaban final de los tiempos o fin de un mundo. Hay un ciclo que es el día y la noche. Cuando termina la noche y empieza el día hay un ciclo que se acaba y otro que comienza. Hay un ciclo que dura 2000 años, o más precisamente 2070, con transiciones de 70 años. Ese ciclo era conocido por personas que ignoraban la ciencia moderna, pero tenían otras que hemos olvidado o negado. Hoy la ciencia nos da comodidades, pero no explica la vida.
En tiempo nulo, las partículas pueden superar barreras de potencial de energía infinita. Multiplicando energía infinita por tiempo nulo deberíamos obtener cero; pero en realidad aparece una energía finita. Ese tiempo casi nulo puede volverse infinito. Eso es comprobable en todo el universo. Nuestro cuerpo lo usa en todo momento. Si conocemos la teoría del desdoblamiento sabremos cómo vivir, en qué ciclo estamos viviendo, por qué estamos en una tierra con un sol. Todo eso se puede entender, es tiempo de entenderlo. Estamos al final de un ciclo de desdoblamiento en que todos los potenciales humanos están disponibles. Eso puede producir un progreso inmenso o una destrucción masiva. Hay personas que fabrican con sus pensamientos caos enormes y eso produce un futuro caótico. Si todos intentáramos fabricar un futuro pacífico obtendríamos una vida pacífica; tenemos la posibilidad pero la ignoramos. Debemos hacer conocer esto sin hacer proselitismo, sin crear creencias donde hay una ley que cada uno puede comprobar.
De la Redacción de AIM.