El 25 de junio de 1912 empezó el movimiento llamado «Grito de Alcorta»: primera huelga de trabajadores rurales y chacareros de Santa Fe, con gran repercusión en toda la Argentina.
El Grito de Alcorta, por una localidad santafesina situada a 100 km de Rosario, es el nombre del levantamiento de los arrendatarios y chacareros pobres de Santa Fe contra los arriendos impuestos por los terratenientes y el ahogo de las deudas. El movimiento dio lugar a la creación de la Federación Agraria Argentina.
La oligarquía terrateniente se repartido las mejores tierras a punta de fusil. Entonces entregaron parcelas a los primeros chacareros. Los dueños de la tierra buscaban extender el cultivo de cereales y preparar sus campos para el ganado de exportación, explotando a peones y colonos. La mayoría de los 75 mil chacareros que poblaban en esos años la pampa eran medieros, aparceros o arrendatarios, que temían ser expulsados de las chacras.
Las causas de la rebelión pueden vislumbrarse en cosechas y deudas acarreadas desde años anteriores. Las cosechas de 1911 habían sido pésimas; los arrendatarios, endeudados con los dueños de las tierras, se habían visto afectados con la crisis de 1910, la baja de los precios del maíz y el trigo y el aumento de los arriendos que en algunos casos llegaba a más del 45%.
A pesar de que la cosecha de 1912 resultó satisfactoria, los márgenes fueron insignificantes luego de pagar las deudas contraídas y el resto de las obligaciones habituales.
La huelga
En Bigand el 15 de junio se hizo una asamblea de agricultores que terminó con la consigna “A la huelga”. Unos días después más de mil agricultores en Alcorta, se reúnen en la Sociedad Italiana y “¡Huelga por tiempo indeterminado!” fue la consigna ovacionada el 25 de junio de 1912. Se prolongará por 4 meses y se extendería a 100.000 colonos de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Se enfrentaban a la oligarquía terrateniente que se nucleaba en la Sociedad Rural. El “Grito de Alcorta” levantaba como programa la reducción del arrendamiento, que los contratos duraran 4 años, que pudieran utilizar sus herramientas de trilla y contra la usura. Es que el grueso, 3 de cada 4 agricultores, no eran dueños de la tierra y el otro 25% estaba endeudado por créditos usureros.
En medio de la lucha, el 15 de agosto de 1912, fundaron en Rosario, su entidad gremial: la Federación Agraria Argentina, cuyo primer presidente sería un socialista llamado Noguera.
Los curas párrocos de Alcorta y Máximo Paz eran dos hermanos venidos de Italia. Los agricultores tuvieron su apoyo en la lucha contra la ambición desmedida de los terratenientes. Pero ellos, decían, no podían ponerse a la cabeza del movimiento y le aconsejaron que acudieran a ver a su joven hermano abogado de Rosario: el Dr. Francisco Netri fue el asesor y verdadero líder de aquella gesta y el promotor de la FAA. Pese a que era del ala católica y moderada y que desplazó a Noguera por socialista, la oligarquía no le perdonó su accionar y por eso, en el marco del surgimiento de bandas paraestatales antiobreras, en este caso de la mano de la Sociedad Rural lo asesinaron a balazos en pleno centro de Rosario el 5 de octubre de 1916. Un año después en Firmat dos dirigentes agrarios también serán asesinados.
Algunos de sus dirigentes estaban influenciados por las ideas socialistas y anarquistas de sus orígenes proletarios en la vieja Europa, de hecho se estima que para 1914, el 30% de la población argentina provenía de Europa y cerca de la mitad de este porcentaje fue a “hacer la América” a la riquísima y pampa húmeda. Los colonos utilizaron el método de la clase obrera urbana o rural: la huelga. Sin embargo, su programa era limitado. El reclamo de reforma agraria, para repartir la tierra o el famoso “la tierra para quien la trabaja” no fueron consignas del movimiento que explotó en Alcorta.
El Grito de Alcorta logró algunas concesiones de parte de los terratenientes, y abrió una década en que los chacareros pudieron mejorar sus condiciones de contratación y arriendo. Nunca se planteó llegar tan lejos como otros estallidos que, como la Revolución Mexicana de 1910, lograron trastocar la estructura económica y social del campo. Aun así, la Federación Agraria, en su primer congreso plantearía la reforma agraria integral.
Luego de las primeras décadas de conflictos, la acumulación de capital permitió a importantes sectores convertirse en propietarios de las tierras que arrendaban. Si en la década del 10 habían sellado alianzas con sectores obreros, la década del 20 los encontró reclamando el orden contra los obreros rurales que se levantaban desde la Patagonia a La Pampa. Ya con los sectores anarquistas y socialistas desplazados de la dirección, la Federación Agraria saludaba el golpe del general Uriburu contra Yrigoyen: “la Nación ha hecho una vez más honor a su glorioso origen y después de un profundo accidente histórico ha vuelto a juntarse con su destino. La revolución ha triunfado”. (La Tierra, septiembre de 1930)
La pelea por una mayor cuota en la distribución de la ganancia y la renta agraria fue conformando una alianza más o menos estable entre la pequeño burguesía agraria hasta sectores capitalistas medios que fueron incorporando cada vez más mano de obra asalariada, dejando de lado los intereses de los peones rurales, como demostró la entidad patronal, mucho más cerca en el tiempo, en el lock out sojero de 2008. La Federación Agraria es, aún con su perfil discursivo, uno de los puntales de pelea por la distribución de la renta entre los sectores burgueses del campo y la ciudad. El botín que roban a los trabajadores y el pueblo pobre.