Como ocurre durante esta época, cuando se acerca la primavera, la quema de pastizales en las islas santafesinas, vuelve a convertirse en un problema para los habitantes de Paraná, que respiran ese aire contaminado. Este jueves, el viento propició que el humo invadiera la ciudad, con los graves riesgos que ocasiona a la salud y el ambiente, registró AIM. Las toxinas del humo, dioxinas y furanos, que son sustancias tóxicas persistentes, se acumulan en la grasa del cuerpo durante 20 o 30 años, ya que no pueden ser fácilmente metabolizadas. Ese es el daño crónico que ocasiona, porque son cancerígenas, entre otras afecciones severas".
El humo de las quemas provoca serios trastornos en la salud a mediano y largo plazo, y en calidad del aire. Los incendios de pasturas naturales resultan algo tradicional en esta época del año, cuando se pretende renovar los pastos más tiernos para el ganado, pero la poca empatia de algunos ciudadanos provoca daños irreversibles tanto en el ambiente, en la fauna de las islas y en la salud de los ciudadanos que deben aspirarlo.
Paraná bajo el humo
El olor a humo es tan intenso esta tarde, que vecinos que residen en las inmediaciones de Bajada Grande advirtieron a AIM que uno de los incendios más grandes se desató en un islote que frente a las costas de la ciudad. "Es irrespirable, no se puede estar afuera porque es un riesgo para la salud", dijo un vecino de la zona. El intenso viento que sopló sólo ocasionó más problemas.
Teléfono para los funcionarios
Otro vecino, reclamó: "Queremos que las autoridades tomen cartas en el asunto, porque nosotros como ciudadanos estamos padeciendo este flagelo que nos afecta cada vez más. Si esto ocurre con quemas en las islas entrerrianas, ya tendríamos denuncias encima, como ha ocurrido años anteriores, pero esta situación que se origina en las islas santafesinas, parece que pasa desapercibida para los funcionarios provinciales y municipales".
Daños irreversibles en la salud
La semana pasada, el doctor Sergio Schlimovich, médico especialista en Endocrinología y Metabolismo y Experto en Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades. afirmó a AIM que las quemas en islas del Paraná, provoca graves daños en la salud, por la exposición a dioxinas y furanos. "Es preciso evitar la exposición al aire libre y en caso de tener que hacerlo, usar barbijo de triple capa para minimizar el contacto con estas sustancias tóxicas, por lo menos, a nivel respiratorio. También, usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, para evitar el contacto con la piel". "Las toxinas del humo, dioxinas y furanos, que son sustancias tóxicas persistentes, se acumulan en la grasa del cuerpo durante 20 o 30 años, ya que no pueden ser fácilmente metabolizadas. Ese es el daño crónico que ocasiona, porque son cancerígenas, entre otras afecciones severas". "En salud, es necesaria la practica de la prevención, porque el costo de atender las consecuencias de la enfermedad, es mucho mayor, ya sea a nivel de la salud de la población, así como en el sufrimiento que ocasiona y los costos en el sistema de salud para atender las afecciones crónicas", agregó.
Los incendios originados en las islas del Paraná, a los que se suma el fuego que avanza sobre el Amazonas, regiones de Bolivia y Paraguay, emiten a la atmósfera niveles de furanos y dioxinas que tienen una "elevada toxicidad", pueden causar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario, interferir con hormonas y, causar cáncer. La quema de pastizales, que el Gobierno Provincial prohíbe desde diciembre a febrero, debido al elevado índice de peligro de propagación de fuegos que se registra en esa época del año, volvió a recrudecer, transformándose en un problema para los ciudadanos, el medio ambiente y los ecosistemas. La Capital Provincial registró estos días un alto índice de contaminación atmosférica que provoca daños irreversibles a la salud humana.
Las dioxinas y furanos, a menudo englobados simplemente como dioxinas, son un grupo de contaminantes orgánicos clorados que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como una preocupación mayor para la salud pública.
Este jueves, los ciudadanos de Paraná padecieron durante todo el día una fuerte llovizna de cenizas y un olor irrespirable, cargado de dioxinas y furanos que provoca daños irreversibles en la salud humana.
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