Desde la Sociedad de Carniceros de Rosario aseguraron que la pandemia "ha logrado que se consuma poco y nada" de asado, en cuanto a un corte que "por una cuestión cultural siempre se consume".[{adj:79092 alignright}]
La pandemia del coronavirus parece arrasar con todo lo que encuentra en su camino, incluso con una de las costumbres culturales más simbólicas de todos los argentinos: el asado. Así lo confirman desde el sector cárnico, pese a rescatar que el rubro logró mantenerse en pie en esta crisis sanitaria. A ello se debe a que el consumidor se volcó más a los comercios de barrio y que los precios no se dispararon como en las verdulerías.
"Desde que comenzó la pandemia no se vendió más asado", le indicó a La Capital, el titular de la Asociación Carnicera de Rosario, José García. Y si bien aseguró que el asado de costilla "nunca baja por una cuestión cultural", sentenció: "La pandemia ha logrado que se consuma poco y nada".
Ese factor se lo atribuyó a la ausencia de ese clásico y simbólico asado con amigos o que suele abundar en cada reunión familiar de fin de semana o, como surge a veces en las redes sociales, "para cortar la semana".
García explicó que el corte clásico debería estar entre los "420 y 440 pesos", pero señaló que en algunos lugares "está 360 pesos". Sin embargo, remarcó que "la falta de reuniones" numerosas a las que acostumbra el rosarino mermó el consumo.
No obstante, García arrojó un dato alentador pese a la crisis económica que están atravesando la gran mayoría de los sectores de la economía local, puesto que el aislamiento provocó un repunte en las ventas del sector, sobre todo, en los locales de cercanía. "Somos uno de los poquísimos rubros a los que no se cayó la venta, incluso ha aumentado porque la gente eligió la carnicería del barrio, lo que también provocó que se emparejen la demanda de todos los cortes".
"Estamos sumamente agradecidos a la gente porque nos ayudó a seguir manteniendo la actividad, sumado a que tampoco hubo desfasajes de aumentos como otros rubros", valoró García, al tiempo que lamentó que otros comercios hayan cerrado a raíz de la pandemia.
Según un informe del Instituto para la Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el 44 por ciento de los consumidores optó por consumir más productos ricos en carbohidratos, como arroz y fideos;, un 37 por ciento hizo lo propio con las verduras y el 27 por ciento manifestó abastecerse en cantidad de carne vacuna.
Estamos sumamente agradecidos a la gente porque nos ayudó a seguir manteniendo la actividad"
"Mientras en el segmento de nivel socioeconómico mejor acomodado (ABC1) sólo un 13 por ciento compró carne en cantidad para encarar su período de cuarentena, en el nivel más bajo (D1D2), el 31 por ciento manifestó abastecerse con abundante cantidad de carne para afrontar el desafío", destacó el jefe de Promoción Interna del Ipcva, Adrián Bifaretti, respecto al relevamiento.
Según el trabajo, sólo un argentino de cada 10 manifestó algún problema puntual con el abastecimiento de carnes y sobre todo en supermercados, el resto no ha tenido inconvenientes o no se ha fijado sobre esta cuestión.
Fuente: La Capital de Rosario.