Alumnos del Instituto Santa Teresita D77 llevan adelante dos proyectos, uno enfocado en la prevención del dengue y otro en el reciclaje de papel. La entidad recibió el año pasado el premio regional de las Fundaciones Grupo Petersen.
Las iniciativas fueron presentadas en un evento escolar que permitió a los dos cursos intercambiar conocimientos y conectar sus proyectos. El encuentro contó con la participación de la vicepresidente de las Fundaciones Grupo Petersen, Hilda Callegaro, y de los miembros voluntarios de la Fundación Banco Entre Ríos, Hernán García Fabro y Claudia Peserico.
La jornada incluyó dos actividades destacadas, en el laboratorio, los estudiantes de 2º C explicaron el proceso de destilación y el impacto de su proyecto sobre el dengue; en otra aula, los alumnos de 2º B crearon esferas ahuyenta mosquitos usando papel reciclado y hojas de plantas aromáticas previamente destinadas al descarte.
"El trabajo colaborativo entre los dos cursos del instituto refleja el firme compromiso de la comunidad educativa y de los estudiantes con la innovación y la responsabilidad social, ya que abordaron de manera creativa y efectiva las problemáticas ambientales actuales", destacó la directora de la modalidad de gestión privada del Consejo General de Educación (CGE), Judith Trembecki, y agregó "el Instituto recibió el año pasado el premio regional de las Fundaciones Grupo Petersen y esperamos continuar desarrollando estos vínculos entre escuela y comunidad, ya que es uno de los objetivos de transformación de la escuela secundaria".
Los estudiantes de 2º C del Instituto Santa Teresita D77 presentaron el avance de su proyecto interdisciplinario titulado Nos cuidamos entre todos, el cual se centra en la problemática del aumento de casos de dengue. En este programa, los alumnos abordaron la destilación de repelentes naturales utilizando plantas aromáticas para ofrecer soluciones efectivas contra el dengue. El mismo, fue distinguido el año pasado por las fundaciones Grupo Petersen, en el marco del programa regional Premio a la innovación educativa.
Los estudiantes de 2º B abordaron un desafío ambiental con su proyecto Cómo ser ciudadanos más responsables, que apunta a resolver el final de los papeles descartados en la escuela. Los alumnos propusieron la creación de cestos específicos para papel en cada aula, con el objetivo de recuperar y reciclar estos materiales para la fabricación de diversos productos.