En la madrugada de este viernes, personal de Prefectura Naval con sede en Paranacito, junto con inspectores de la dirección de Fiscalización de Entre Ríos delegación Gualeguaychú, logró interceptar el tráfico ilegal de fauna autóctona, que tenían como destino la República Oriental del Uruguay.
De este modo, se trató de un cargamento de 117 pájaros entre los que se encontraban 95 cardenales amarillos, especie en peligro de extinción, especialmente protegida y declaradas monumento natural en la provincia. Los ejemplares de la especie vulnerable eran transportados hacinados y sin alimentación en caja de cartón. Producto de estas condiciones, seis de ellos no sobrevivieron, asimismo, las demás fueron enviadas al refugio de fauna silvestre Parque Pericos.
En la madrugada de este viernes, integrantes de la delegación de Inteligencia Criminal e Investigaciones de la Prefectura Naval Argentina, en conjunto con delegados en Gualeguaychú pertenecientes a la dirección general de Fiscalización de Entre Ríos, lograron detener a una camioneta de alta gama que transportaba un cargamento de aves nativas.
Requisado el vehículo, se hallaron tres cajas de cartón, de 1,20 metros de largo, por 70 centímetros ancho por 15 centímetros de alto donde, apretujados, se encontraban 95 cardenales amarillos (Gubernatrix cristata), especie “en peligro de extinción” y declarado monumento natural de Entre Ríos por decreto provincial en diciembre de 2002. También llevaban en jaulas de transporte a 22 Negrillos Boliviano o Jilguero Negro (Spinus Atratus), totalizando 117 ejemplares.
El operativo de control se llevó adelante mientras el vehículo aguardaba en la vera de un arroyo cerca de Villa Paranacito, que tiene conexión “directa y cercana” con el río Uruguay, donde lo esperaba “una embarcación de gran porte para luego ser pasado por un paso no habilitado hacia la República Oriental del Uruguay.
A raíz del episodio de tráfico ilegal de fauna, quedaron demorados tres sujetos de nacionalidad argentina. De este modo, tomo intervención el Juzgado Federal de Gualeguaychú, a cargo Hernán Sergio Viri, quien ordenó el secuestro de las aves, armas que también poseían los individuos, la camioneta y embarcación que iba a ser utilizada para el contrabando. Los involucrados quedaron en libertad y sujetos a una causa que fue abierta por la infracción.
Sobre las aves se mencionó que en el mercado negro del Uruguay pueden alcanzar un alto valor monetario en dólares, “más teniendo en cuenta que las especies intervenidas se encuentran casi extintas en dicho país”, se apuntó desde Prefectura.
Lamentablemente, seis cardenales amarillos fueron encontrados muertos por “falta de alimentación y agua”. Además, se estima un índice de 30 por ciento más de defunciones “post tráfico” por las pésimas condiciones y el estrés que sufren las aves en este accionar ilegal.
Las aves sobrevivientes, en este caso, fueron puestas en cuarentena en Parque Pericos refugio de vida silvestre bajo el control de la dirección de Fiscalización.