Una multitudinaria convocatoria de estudiantes participó hoy del Grito blanco que se realizó en Gualeguaychú, a dos décadas del paso del puente General San Martín hacia Uruguay para expresar públicamente la preocupación gubernamental ante la llegada de la pastera Ence, contó a AIM Juan Veronesi, integrante de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguayhú (Acag).

Alrededor de 25 escuelas y más de 1.500 alumnos realizaron una caminata por el centro de la ciudad y participaron del acto del Grito blanco, en la plaza General Urquiza. A su paso, se escuchó: “Gualeguaychú no va a aflojar y Uruguay tampoco. Aire limpio, agua limpia: ¡no a las papeleras!”

La jornada “fue muy exitosa”, destacó Veronesi a esta Agencia, quien contó que “los niños ‘gritaron’ a los mayores y a las autoridades que quieren un mundo mejor; un mundo sin contaminación”.

En el acto “se agradeció a las autoridades, se entonó el himno argentino y los chicos de escuelas que habían preparado algo hicieron sus exposiciones desde el escenario. Cada escuela hizo su presentación para expresar su interés de defender el ambiente y, sobre todo, para que eso sea realmente un grito de los estudiantes, que lo escuchemos los mayores y las autoridades”, contó.

Además, Veronesi destacó que este grito blanco “se dio en un contexto especial, al cumplirse hoy 20 años de aquel primer gesto público en rechazo de la instalación de la planta de pasta de celulosa en la República Oriental de Uruguay”,

Las multinacionales “vienen a llevarse todo”
El activista subrayó que la lucha trasciende fronteras: “Con miles de uruguayos estamos en contra de las empresas multinacionales que vienen a saquear nuestros recursos y dejarnos contaminación”.

En ese sentido, contó que la Acag articula esfuerzos para visibilizar el conflicto “con una asamblea en Salto, con integrantes de la asamblea del Callejón y muchas otras organizaciones uruguayas, que hoy se dan cuenta que hay que defender el agua”.

“Ahora se quedó Montevideo sin agua. Nosotros queremos defender el agua limpia y estas pasteras son las que más contaminan. Entonces, por eso seguimos diciendo, ‘Guayaguayú no va a aflojar, Uruguay tampoco. Hay agua limpia, aire limpio: ¡no a la papelera!’”.