La mala combustión de los aparatos para calefaccionar los ambientes muchas veces pone en riesgo la salud. Además, el monóxido de carbono, un gas tóxico que no es percibido por las personas, puede ser causal de muerte. En esta nota de AIM, explicamos como hacerle frente al frío de este otoño-invierno y cuidar la salud.[{adj:47335 alignright}]
La inhalación de monóxido de carbono, un gas tóxico producto del mal funcionamiento de estufas, calderas, calefones, termotanques y cocinas a gas natural, así como del uso de leña o carbón para calentar los ambientes pueden llevar a la muerte, por lo cual se advierte a la población que siga las siguientes recomendaciones para evitar intoxicaciones por esta causa.
Siempre se deben mantener los ambientes ventilados y controlar el buen funcionamiento de las instalaciones y artefactos de calefacción, ya que se trata de un gas que es invisible e inodoro y no causa irritaciones por lo que es de muy difícil percepción.
Una observación que todos pueden tener en cuenta a la hora de evaluar el funcionamiento de los artefactos para calefaccionar a gas es asegurarse que la llama siempre sea de color azul. Los calefones no pueden instalarse en el baño y un gasista matriculado es quien debe revisar la salida exterior de los mismos y de las estufas. También hay que tener especial cuidado con los grupos electrógenos que funcionan con nafta o gasoil y con los braceros, ya que pueden producir monóxido de carbono.
También se recomienda evitar calefaccionar los ambientes con el horno las hornallas de la cocina y apagar las estufas antes de dormir. Según el Centro Nacional de Intoxicaciones, en Gran Buenos Aires y en las provincias, la mayor fuente de intoxicación es la que produce el uso del brasero, por lo que antes de ir a dormir hay que apagarlo y sacarlo de la vivienda para mayor seguridad.
Al inhalar monóxido de carbono éste reemplaza al oxígeno en el torrente sanguíneo. La falta de oxígeno afecta, en especial, al corazón y al cerebro. Los síntomas son dolor de cabeza, vómitos o náuseas, mareos, decaimiento, falta de aire y palpitaciones. A causa de esta situación, la persona intoxicada puede entrar en coma y morir, es por ello que ante los primeros síntomas se debe ventilar la habitación rápidamente, salir del ambiente e ir al centro de salud más cercano para ser atendido. El tratamiento consiste en el suministro de oxígeno.
Cada año mueren alrededor de 200 personas por intoxicación con monóxido de carbono, muertes que se podrían evitarse. Cuando hay intoxicación, actuar con rapidez es fundamental ya que la vida media en personas sanas que respiran aire contaminado por monóxido de carbono varía entre tres a cuatro horas.
Los niños, los ancianos, los que padecen enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y quienes habitan en zonas de gran altitud son los que tienen mayor riesgo de intoxicación.
Para más información o consultas sobre el manejo de una intoxicación está a disposición una línea nacional y gratuita con atención las 24 horas: 0800-333-0160.
Cómo se produce y cuáles son los síntomas
La inhalación e intoxicación por monóxido de carbono produce que éste reemplace al oxígeno en el torrente sanguíneo. En consecuencia, la falta de oxígeno hace que sufran el corazón, el cerebro y el cuerpo. A veces, los síntomas son parecidos a una intoxicación alimentaria, un cuadro gripal, un problema neurológico o cardíaco. Hay que tener en cuenta que la inhalación de este gas venenoso puede confundirse con otra patología.
Aunque los síntomas pueden variar de una persona a otra. Los niños pequeños, los adultos mayores, los que padecen enfermedades cardíacas y/o pulmonares, los fumadores y las personas que habitan en zonas de gran altitud son los que tienen mayor riesgo de intoxicación.
El principal riesgo es que en muchos casos la persona no es consciente de los síntomas. Éstos pueden ser:
Dolor de cabeza
Náuseas o vómitos
Mareos, acompañados de cansancio
Letargo o confusión
Desmayo o pérdida de conocimiento
Alteraciones visuales
Convulsiones
Estado de coma
Cómo cuidarse del frío
El invierno siempre trae consigo frío, lluvia, y resfriados. Las bebidas y comidas calientes son las más consumidas en estas temporadas ya que el cuerpo necesita este tipo de alimentos que nos ayuden a soportar las bajas temperaturas de la época de invierno. Sin embargo no solo esto basta para cuidarnos o protegernos del frío, a continuación te dejamos unos consejos para evitar resfriarnos.
Se recomienda:
Evitar cambios bruscos de temperatura y abrigarse bien. Es común que estando dentro de nuestro hogar la temperatura sea cálida, pero cuando es necesario salir, solamente salimos como si no pasara nada sintiendo un gran golpe de frío en el cuerpo, hay que evitar ese tipo de situaciones, siempre antes de salir tenemos que abrigarnos bien, para evitar que los cambios de temperatura nos afecten.
Taparse la boca y nariz con bufanda para no respirar aire frío. Se recomienda que cuando nos encontramos fuera de nuestro hogar, llevar una bufanda y cubrir la boca y parte de la nariz, de esta forma no respiraremos el aire frío.
Consumir abundantes líquidos, frutas y verduras con vitaminas A y C. Esto con el objetivo de evitar cualquier enfermedad respiratoria, tal vez no nos hagan invencibles pero nos ayudaran a tener un sistema inmunológico más resistente.
Lavarse las manos frecuentemente. En estos tiempos fríos es normal llevarse las manos a la cara para taparse la boca o la nariz, es recomendable lavarse las manos, ya que podemos usar las manos en cualquier situación tocando ciertos objetos que no sabemos que tipo de bacterias pueda tener.
Usar crema corporal para proteger la piel del frío. Todo mundo sabe que el frío reseca tu piel, para evitar esto y tu piel se encuentre siempre humectada y no pueda sufrir ningún daño por el frío se recomienda usar crema corporal.
Evitar que los menores y los adultos mayores manipulen líquidos calientes. Esto es para evitar cualquier tipo de quemadura por alguna mala manipulación de su parte.
Apagar velas, braceros y mecheros antes de dormir. De esta forma evitaremos cualquier posibilidad de incendio.
Otras recomendaciones
Especialmente las personas de edad, las personas con enfermedades crónicas y los niños deben adoptar varias medidas para protegerse del frío:
Evitar salir, sobre todo por la noche
Quedarse en casa, abasteciéndose de provisiones para evitar salir.
Cuidar los chicos de las bajas temperaturas.
Cuidar los chicos de las bajas temperaturas.
La noche es el período donde hace más frío, por lo tanto, es mejor quedarse en el hogar durante la noche.
Calentarse sin recalentar
No cerrar las ventanas.
Ventilar la habitación una vez al día.
Evitar llevar a los bebés y a los niños afuera
Evite sacar a los bebés y a los niños aunque estén abrigados.
Abrigarse bien
Si una persona debe salir al exterior, debe abrigarse bien, cubriéndose sobre todo las manos, los pies, la cabeza y el cuello.
En caso de riesgo de hipotermia o de congelación, cubrirse bien estas partes del cuerpo, pero también la nariz y la boca para respirar menos aire frío.
Usar buenos zapatos
Usar unos buenos zapatos permite evitar un resbalón sobre el hielo en el pavimento.
Antes de utilizar el coche, es preferible verificar su estado general y consultar el pronóstico del clima.
Prudencia al realizar esfuerzos físicos en el exterior
Los esfuerzos físicos al aire libre no son recomendables porque pueden agravar eventuales problemas cardiovasculares.
El consumo de alcohol no aumenta la temperatura
El consumo de alcohol no es aconsejado y contrariamente las ideas preconcebidas, la bebida no aumenta la temperatura.