El 2 de julio de 1961 se suicidó en su casa de Idaho el escritor estadounidense Ernest Miller Hemingway, de vida aventurera, premio Nobel de literatura.
Antes de las siete de la mañana del domingo 2 de julio de 1961, Hemingway se vistió con una bata que llamaba “la túnica del emperador” y salió de la habitación donde estaba su mujer
Tomó un arma larga de la habitación donde las conservaba, se sentó, apoyó la frente contra el caño y disparó.
Si bien al principio, gracias a la versión de su esposa, se tomó el hecho como un accidente, la evidencia del suicidio fue ganando terreno
En 1964 familiares y editores reconocieron que Hemingway, que había sobrevivido a tres guerras, se había suicidado.
Salió a la luz que sufría una depresión profunda, que se había sometido a terapia de electrochoques, habituales entonces en la psiquiatría y que se había intentado matar dos veces.
Valerie Daby-Smith, su secretaria, atribuyó el suicidio a que el deterioro de la salud no le permitía escribir, no aceptaba la decadencia del cuerpo y porque la revolución lo obligó a abandonar Cuba.
El médico Christopher D. Martin, miembro del Departamento de Psiquiatría de la escuela de medicina de Baylor College en Houston, Texas,
reveló que Hemingway sufría trastorno bipolar y que esa dolencia tuvo su raíz en un trauma que sufrió en su infancia cuando su madre lo vestía como niña y a veces lo llamaba con un apelativo femenino: Dutch Dolly.
Hemingway odió siempre a su madre, y cuando su padre se suicidó de un tiro en la cabeza, en 1928, no dudó en acusarla. Solía referirse a ella como una “perra”.
Según el médico, Hemingway cargó temores y sentimientos de culpa que lo convirtieron en una persona profundamente insegura y autodestructiva.
Hoy parece establecido que en sus años finales Hemingway había perdido la capacidad de escribir y padecía arrebatos de paranoia cada vez más frecuentes.
Alguna vez sostuvo: “Si nuestros padres son la vara con la que nos medimos, vivir a la sombra de un padre suicida equivale a viajar por una carretera llena de baches en un camión cargado de nitroglicerina”. En una ocasión le dijo a la actriz Ava Gardner que vivió matando animales para no matarse él.