En una invitación a componer narrativas y ser protagonistas de estos relatos, la Biblioteca Popular de Paraná abre sus puertas a los iniciados y cultores de los juegos de rol. Se trata de una dinámica en la cual los participantes gestan historias colectivamente siguiendo reglas, dados y un tablero, contó a AIM la coordinadora del espacio, Lucía Manucci. [{adj:47047 alignright}]
El Club del Rol se reúne los días martes, de 16:10 a 19:30, en la Biblioteca Popular de Paraná, en Buenos Aires 256. Los participantes deben ser mayores de 13 años con ganas de intervenir en un pasatiempo que mixtura el azar y la resolución de enigmas a partir de una narración en la que los jugadores toman un papel protagónico. “Los juegos de rol son un entretenimiento de corte lúdico que funciona como una historia participativa”, contó a esta Agencia Manucci para introducir en el tema. “Una persona toma el papel del director o narrador, trae una historia, cumple el papel de los aliados y antagonistas, y además ofrece las descripciones necesarias del ambiente entre otras cosas. En algunos casos quien ocupa ese papel además arma los personajes que harán avanzar la trama y serán interpretados por los demás jugadores (en otros, los propios jugadores crean a los personajes). Los jugadores a través de sus acciones van resolviendo los conflictos de la historia, desentrañando los enigmas o descubriendo los misterios que vayan encontrando, esto depende del tipo de historia que se esté narrando y según su género, fantasía épica, ciencia ficción, suspenso, humor, terror, etcétera”, detalló.
La coordinadora de este espacio comentó además que “no hay un único sistema o modo de jugar, de hecho por un lado está la ambientación (el ‘mundo’ o lugar donde está situada la historia) y el sistema (conjunto de reglas que se usan para regir el juego); hay muchos tipos de sistemas, algunos que hacen más hincapié en la narración y otros que le dan más importancia a la mecánica de las reglas, pero todo depende de los gustos de quienes se junten a jugar. La mecánica es también la que determina el tipo de dados que se utilizan, de cuatro, seis, ocho, diez, doce y veinte caras –hay otros tipos pero son más raros– y que determinan la presencia del azar en el juego”.
En cuanto a sus orígenes, Manucci los sitúa a “principios de los años setenta que Dave Lance Arneson y Gary Gygax, dos miembros de la Castles and Crusades Society (Sociedad de Castillos y Cruzadas) un grupo de gente que se reunía para jugar juegos bélicos, terminan creando el primer juego de rol de la historia, más tarde publicado por la compañía Tactical Studies Rules, Inc. (TSR), llamado Calabozos y Dragones, que sentó las bases que después siguieron los demás: se trata de juegos estructurados por reglas específicas que están contenidas en manuales –no obstante se específica que el director del juego puede elegir cuáles seguir y cuáles descartar dependiendo de lo que le parezca conveniente–, junto con datos, descripciones y mapas del mundo o universo que se pretende recrear en el juego, en la mayoría se utilizan hojas de personaje donde están contenidas las historias, profesiones u oficios, habilidades y defectos de los personajes. A medida que transcurre el juego, el jugador puede ganar puntos de experiencia para su personaje, y emplearlas para mejorar sus habilidades y conocimientos. Es decir, los personajes no son estáticos sino que van cambiando con las decisiones y vivencias de los jugadores”.
Para empezar, leer y jugar
Los interesados en introducirse a este mundo y dar los primeros pasos lo pueden hacer de varias formas. “Juntarse con amigos, leer un manual, preparar una historia. El Club de Rol nace precisamente porque mucha gente no se anima a dirigir pero quiere jugar, entonces la idea era ofrecer un lugar donde pudieran venir a jugar para preguntar y aprender para poder dirigir luego en sus hogares, en las bibliotecas de sus barrios, etcétera. Nuestra idea no era simplemente que vengan a jugar sino que además aprendan cómo se hace, se saquen las dudas que tengan y puedan además descubrir sistemas e historias que quizás no contemplaban en primer lugar”, contó Manucci. “Sin embargo algo muy importante para jugar rol es leer –plantea la coordinadora–, aprender de los manuales de los distintos juegos, leer historias, cuentos, inspirarse en sus propias anécdotas, y escuchar a los demás. Un juego de rol ante todo es un juego cooperativo donde nadie compite contra nadie, simplemente buscamos contar una historia entre todos, no hay un final predeterminado, sino que juntos vamos creando la trama y eso se logra cuando todos podemos dialogar y estamos dispuestos a armar algo juntos”, apuntó.
El funcionamiento del Club del Rol en la Biblioteca Popular se gestó hace tres años aproximadamente, cuando comenzó y reunirse el grupo y no tenía nombre como tal. “La denominación de club es simplemente para darle un nombre, en realidad no tenemos socios sino que está abierto a quien quiera venir a jugar, si hay un grupo de directores que estamos presentes en eventos que se hacen a veces durante los fines de semana o podemos turnarnos para dirigir, durante la semana”.
Manucci finalmente invita: “Nos juntamos todos los martes desde las 16:10 hasta las 19:30 en la biblioteca Popular. La actividad está abierta a todas las personas mayores de trece años, pero si hay un grupo interesado que sea más chico, nos pueden llamar para que les reservemos una tarde a ellos (lo ideal es que sean de 3 a 6 personas, no más). Hay un costo de 50 pesos por tarde de juegos que nos permite cubrir los gastos del club, como los premios que sorteamos al final del mes (libros y dados del tipo que usamos para jugar), las hojas, mapas, arte y los libros. Los socios de la biblioteca no pagan entrada. Tampoco hace falta experiencia, nosotros traemos todos los materiales y les explicamos las reglas, también les preguntamos a los concurrentes que tipo de historias quieren, y que sistemas les gustaría conocer. De hecho, el 21 de junio, a partir de las 16:10, vamos a tener un taller para gente que quiere empezar a dirigir pero todavía no se anima, centrando especialmente en partidas basadas en hechos históricos y mitológicos, vamos a ir desde el Antiguo Egipto hasta el siglo XX, pasando por las historias de las mil y una noches, cuentos de vikingos y celtas entre otros. Son temáticas que a los chicos les llaman mucho la atención, quizás llegan por films, cómics o series y quieren conocer más al respecto, así que queremos responder a esa necesidad con un taller especial para darles herramientas para crear historias con estas temáticas”.