Elisa Carrió sumó otro lamentable capítulo en su derrotero sobre la muerte de José Manuel De la Sota: Esta vez fue en la Cámara de Diputados, donde se refirió a su licencia médica, el narcotráfico y de la "gracia de Dios".
Desde su cuenta de Twitter, la referente de Cambiemos replicó el video con el cruce que tuvo con sus pares y afirmó: "Es una gracia de Dios que me acusen, su acusación me hace llevar puntos para el cielo".
El episodio ocurrió en medio de un homenaje al fallecido ex presidente Raúl Alfonsín -por el cual también la castigaron-, pero se hizo un hueco para su habitual actitud autorreferencial: "Estuve con certificado médico, pero no importa la enfermedad, yo no soy víctima. Tengo la gracia de Dios como la tenemos todos vivos y muertos".
En medio de algunas risas de otros diputados, agregó: "Como yo creo en Dios, quizás lo otros no entiendan como pienso". Luego agregó, para peor: "Lo digo frente a una planta, frente a una reunión".
Entonces su volvió a la grave polémica de este martes, lo que desató varios gritos de los presentes y que terminó por ponerla más agresiva: "Yo no estaba hablando mal de De la Sota, porque incluso lo conocía. De lo que estaba hablando es del narcotráfico en Córdoba y ahí todos se callan sobre cómo está expandido".
Allí fue cuando no pudo con su naturaleza y volvió a referirse a sí misma en tono épico: "Es cierto que tengo desestabilidad (sic) emocional desde los dos años. Cuando me fui de mi casa, mi padre dijo 'esta chica es ingobernable', lo dijo Aníbal Fernández y lo dijo (Raúl) Alfonsín, porque cuando una no obedece a los hombre está loca".