En el aniversario de la creación de la escuela, la comunidad educativa renovó su compromiso para mejorar las condiciones de posibilidad de desarrollo de las personas con baja visión o ciegos, registró AIM.
La institución es la única de su tipo en la provincia, con una matrícula de 90 alumnos (niños, jóvenes y adultos) de Paraná, Hasenkamp, Seguí, Diamante, Nogoyá, Colonia Avellaneda, La Paz, Federal, Hernandarias, El Palenque, Bovril, Alcaraz, Sauce de Luna y Crespo.
La Helen Keller nació con un paradigma para atender a no videntes y ambliopes de grado avanzado, como parte integrante del Instituto Tiflológico de Entre Ríos pero con el tiempo devino en una escuela integral.
“La escuela surgió con una población de 13 adultos y, más tarde, comenzaron a acercarse papás que tenían niños ciegos (de muy pocos meses) que buscaban orientación respecto de la educación de sus hijos”, contó a esta Agencia la directora, Judit Ramírez. En ese marco indicó que actualmente el desafío "es incluir a los estudiantes, generar oportunidades y favorecer su autonomía, para que construyan sus proyectos de vida con todas las posibilidades", y precisó que con ese horizonte se diseñan y ejecutan diferentes propuestas y jornadas.
A 57 años de su fundación cambió su población y su paradigma. “Actualmente hay áreas específicas como formación laboral; alfabetización; Enseñanzas de Técnicas, Recursos Específicos (Etre) – que incluye informática, braille, orientación y movilidad-; orientación vocacional u ocupacional; actividades de la vida diaria; informática y tecnologías adaptadas; espacio educativo múltiple (donde hay chicos con dificultades neourológicas y motrices; y las áreas estéticas expresivas (música y física)”, detalló la vicedirectora, Natalia Gómez.
Sin embargo, Ramírez indicó que faltan recursos para ejecutar todos los proyectos: “A veces se deja de lado lo pedagógico, que es lo primordial, para poder conseguir las cosas que los chicos necesitan”.
La directora contó que más allá del esfuerzo faltan materiales y recursos humanos para poder realizar una atención personalizada de los estudiantes. Al respecto, remarcó que “la inversión educativa de los últimos años no es buena y afecta a todo el país”.
Más allá de los inconvenientes que se presentan, la comunidad educativa apuesta fuertemente a sostener la institución para incluira los estudiantes, generar oportunidades y favorecer su autonomía.