El sector de la cultura es uno de los más castigados con las restricciones impuestas por las medidas sanitarias para frenar el Coronavirus. Muchos gestores autogestionarios no cuentan con la posibilidad de llevar adelante sus actividades y por eso no tienen ingresos. Ante la difícil situación que pasan muchos de ellos, una red de artistas en Paraná lleva a cabo colectas de alimentos para armar bolsones y ayudarse entre pares. “Es un parate muy grande; a esta altura podemos decir que es un año que no vamos a poder trabajar o que lo vamos a hacer de manera incómoda, compleja e impredecible”, contó a AIM Carlos Vicentín, de Saltimbanquis, uno de los promotores de la idea.[{adj:85185 alignright}]
El fin de semana pasado se llevó adelanta la cuarta colecta de insumos y alimentos para ayudar a la comunidad artística de Paraná cuyos miembros se encuentran en una delicada situación económica. Con el aporte y donaciones de la ciudadanía se armaron 20 bolsones. En diálogo con esta Agencia, el teatrista Carlos Vicentín, de Saltimbanquis, contó cómo nació la iniciativa. “Nosotros tenemos un grupo de WhatApp de teatreros y artistas de las artes escénicas en el cual estamos permanentemente en contacto”. Y a partir de la apremiante situación de algunos de los integrantes, surgió la propuesta, que ya van por la número cuatro. “Juntamos alimentos, distintas mercaderías para ayudar a distintos artistas que están en situación difícil, para paliar este momento en que no podemos trabajar. Algunas y algunos artistas se van reinventando, pero está alejado a los que solemos y nos gusta hacer. Cada uno por su lado trata de generar un ingreso, porque no es solamente la cuestión del aislamiento y el cuidado que nos parece bien y oportuno, y la cuestión social lo amerita. Pero por otro lado está la preocupación de cómo generar ingreso económico”, reconoció sobre el panorama marcado por el confinamiento y restricción de actividades impuestas por la emergencia sanitaria por la pandemia de Coronavirus.
Sobre la mecánica, Vicentín contó que se van “rotando los roles porque demanda una energía muy grande. Así vamos difundiendo, recolectando, y juntando, esta vez fue en Saltimbanquis, y por suerte fue mucho. Esto nos permitió armar bolsones, donde tenemos en cuenta las particularidades de cada familia donde va. Si tienen niños, o tienen alguna dieta que no consumen harina por ejemplo. Eso se tiene en cuenta. Se asistieron a 20 familias. Y ya vamos a prever una nueva campaña, porque se hace más largo y difícil. Fue mucha la cantidad de gente que se acercó a colaborar y donar. Esto nos emociona un montonazo. Porque podemos ayudar a compañeros que la están pasando mal y por otro vemos el cariño de la comunidad hacia los artistas. Esta sensibilidad conmueve muchísimo. Nos conmueve el eco y la ayuda para con el sector artístico que tanto como otros está pasando muy difícil”, planteó.
Sobre el escenario a futuro, el gestor cultura describió: “Es un parate muy grande que evidentemente a esta altura podemos decir que es un año que no vamos a poder trabajar o que lo vamos a hacer de manera incómoda, compleja e impredecible. Esto preocupa porque el artista trabaja proyectando en el tiempo. Hay momento que son más fuertes y más débiles. La segunda etapa del año es siempre de bajante. Luego viene el verano que es una meseta. Estamos sumamente preocupados por el momento que nos toca atravesar. Intentamos resignificarnos, buscarle la vuelta, pero lamentablemente para las artes escénicas la presencia, el encuentro, la reunión, es fundamental y no tiene o no hay forma de suplir eso. Por un lado esto de la pandemia nos hace revalorizar esto que es el encuentro, que como sociedad nos damos cuenta que la tecnología no va a suplir nunca a la reunión, al acompañamiento, el contacto personal entre las personas. Y por eso nos damos cuenta que atravesamos un momento muy indeseable y adverso”, admitió.