En medio de una nueva tensión con comunidades mapuches en Río Negro, el presidente Mauricio Macri visitará hoy la provincia, cuando llegue a San Carlos de Bariloche para participar en actividades de promoción turística junto con su ministro del área, Gustavo Santos, y donde también estarán el mandatario Alberto Weretilneck y el intendente de la ciudad rionegrina Gustavo Gennuso (del oficialismo Juntos Somos Río Negro).
El arribo de Macri tendrá de fondo visible una protesta del gremio Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), que ayer anunció que se concentrará en el acceso al aeropuerto y en el cerro Catedral para exigir la "readecuación" de la paritaria nacional "a la realidad de Bariloche".
Aunque el conflicto más profundo que sobrevolará el presidente estará a pocos kilómetros del lugar donde se reunirá con empresarios del sector turístico.
El epicentro es, otra vez, Villa Mascardi, donde ayer hubo un nuevo capítulo de enfrentamientos de la lof Lafken Winkul Mapu y fuerzas federales por la ocupación de un hotel abandonado en el lugar.
El ministerio de Seguridad denunció que efectivos de las fuerzas federales y funcionarios del Poder Judicial "fueron agredidos por miembros de la comunidad mapuche" mientras se realizaba una inspección ocular en el hotel de Villa Mascardi. Por su parte, integrantes del Lof Lafken Winkul Mapu aseguraron que las fuerzas federales ingresaron al territorio ocupado por la comunidad "disparando balas de goma".
La ocupación se produjo a principios de noviembre del 2017 y días después, en un operativo encabezado por el grupo Albatros de la Prefectura, un joven, Rafael Nahuel, fue asesinado de un disparo. En los últimos días, hubo otros enfrentamientos y cortes de ruta en el lugar.
Anoche, la tensión era máxima por el posible desalojo de la comunidad mapuche, con lo cual, será incierto el escenario que recibirá a Macri respecto a esta cuestión.
Sí es más claro el panorama durante el mediodía en Bariloche, donde el presidente participará de la reunión de la mesa de Turismo para regresar a Buenos Aires por la tarde, donde lo esperará la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien llega a la Argentina para participar de la reunión de ministros del G-20.
Y, en el plano local, se estrechará la mano con el gobernador Alberto Weretilneck, en momentos donde el mandatario empieza a tomar distancia de la Casa Rosada y muestra coqueteos con el peronismo federal, de los que podrán decantar acuerdos electorales para 2019. Al cierre de esta edición ni desde despachos nacionales ni provinciales daban por cerrada una reunión cara a cara entre Macri y Weretilneck.
En principio, el encuentro será protocolar en la mesa turística, un frente amigable para el Gobierno en esta temporada invernal. Un espacio donde el Presidente dejará de lado las tormentas y podrá dar buenas noticias, ya que Bariloche espera una temporada récord amparada en un puñado de factores: la devaluación que alejó argentinos del exterior y que al mismo tiempo puso los precios locales más competitivos para el turismo internacional, sumados a una inédita oferta del área con la llegada de vuelos directos desde todo el país y también desde países vecinos como Brasil.
Las sonrisas de empresarios hoteleros y gastronómicos disiparán en ese caso la incomodidad política. Por caso, en momentos donde se debate el ajuste que deberán hacer las provincias tras el acuerdo de la Casa Rosada con el FMI, Weretilneck salió a desmarcarse. "El mayor esfuerzo tiene que ser tomado por Nación. Es injusto pedirle más a las provincias", dijo dos días atrás el gobernador rionegrino. Y agregó que los estados subnacionales general "apenas el 0,3 por ciento del déficit fiscal nacional". Según trascendió el recorte a Río Negro sería del orden de los $2.300 millones.
Fuente: Ámbito