El 28 de setiembre de 1966, 18 estudiantes, obreros, sindicalistas y periodistas secuestraron un avión Douglas DC-4 de Aerolíneas Argentinas y lo desvían a las islas Malvinas, en lo que se llamó "Operativo Cóndor" dirigido a llamar la atención sobre la soberanía argentina sobre las islas.
El conductor del grupo era Dardo Cabo, un joven de 25 años dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica y la periodista Cristina Verrier, que planearon el operativo en Buenos Aires tratando de no dejar nada al azar.
Cuando pasado Puerto San Julián Cabo y un compañero le ordenaron al comandante poner rumbo a Malvinas, éste les dijo "vamos muchachos, siéntense y dejénse de joder" pero al verse encañonado por pistolas cambió de opinión y se mostró colaborativo.
Los planes no salieron como esperaban tan pronto aterrizaron. La guardia isleña los obligó a atrincherarse en el avión y a negociar.
El gobierno de facto de Juan Carlos Onganía en un comunicado los consideró "piratas" y prometió aplicarles todo el rigor de la ley. De regreso en barco al continente, pasaron nueve meses presos en Río Gallegos.