Ingresó un proyecto de resolución en la Cámara de Diputados por el que se solicita al Poder Ejecutivo que reglamente la adhesión provincial a la Ley de prevención del suicidio, confirmó AIM. La norma tiene como objetivo “promover la sensibilización de la población sobre la temática del suicidio”. Se mantiene una alta de tasa de suicidios en Entre Ríos
La ley provincial Nº 10.605 fue sancionada el día 3 de julio de 2018 y se publicó en el Boletín Oficial el 18 de julio del mismo año. “La norma adhirió de forma íntegra a la Ley nacional 27.130 de prevención del suicidio y estableció un plazo de 180 días para su reglamentación por parte del Poder Ejecutivo Provincial, pero eso no ha sucedido hasta el día de la fecha”, indicó el autor del proyecto, Eduardo Solari (UCR).
En ese sentido, el explicó que “pese a la vigencia de esta norma, y de los esfuerzos realizados por redes y organizaciones de la sociedad civil en distintos lugares de Entre Ríos (como la Red Provincial de Voluntarios de Prevención del Suicidio), los relevamientos oficiales indican que en los últimos años se mantiene una alta de tasa de suicidios en Entre Ríos, afectando sobre todo a las poblaciones de jóvenes y de adultos mayores, una tendencia que también -lamentablemente- se replica en todo el mundo”.
El suicidio es un problema de salud pública mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio es un problema importante pero a menudo descuidado, rodeado de estigmas, mitos y tabúes. Cada caso de autodeterminación es una tragedia que afecta gravemente no sólo a los individuos, sino también a las familias y las comunidades. Cada año, más de 700.000 personas se quitan la vida tras numerosos intentos de suicidio, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. Por cada suicidio cometido hay múltiples intentos de suicidio, siendo un intento previo, el factor de riesgo más importante para futuros intentos. Desde que la OMS declaró al COVID-19 como una pandemia en marzo de 2020, más individuos experimentan pérdida, sufrimiento y estrés, por esto, centrarse en la prevención del suicidio es especialmente importante para crear vínculos sociales, promover la toma de conciencia y ofrecer esperanza.
Ante ese escenario, “se visualiza como necesario aumentar la acción estatal desde el nivel provincial de gobierno, quien tiene a su cargo garantizar el acceso al sistema de salud en Entre Ríos y es responsable de las prestaciones en la materia”.
“Observamos con preocupación que desde el Estado no se ha tomado como una responsabilidad indelegable la concreción de políticas públicas en el abordaje de esta problemática, si bien existen algunas herramientas de apoyo y acompañamiento a la tarea de voluntarios y voluntarias o de redes de contención”, por lo que remarcó que “la idea es que los voluntarios acompañen las acciones del Estado, pero no que se hagan cargo de esta problemática tan grave, y con tantos efectos perniciosos para las familias y las comunidades”.
“Entendemos, entonces, que los suicidios son prevenibles con intervenciones oportunas, basadas en la evidencia y a menudo de bajo costo. También es importante destacar dos cuestiones trascendentales: el carácter prevenible de los suicidios, según sostienen especialistas en la materia, y la necesidad de fortalecer las tareas de posvención, que es el tercer nivel en la prevención y que inicia cuando ya hay un suicidio consumado. Se trabaja en la prevención con el entorno de la víctima del suicidio: el primer paso es generar espacios de desahogo, catarsis, de elaboración y procesamiento del trauma, y a partir de ello, se opera para identificar posibles situaciones de riesgo, porque cuando hay un suicidio se generan situaciones de riesgo en los vínculos del entorno”, aseguró.