De modo virtual, se llevó adelante una reunión que convocó a más de 70 productores y dirigentes agropecuarios en relación a la probable instalación de mega granjas chinas de cerdos en Argentina. También fue oportunidad de dar cuenta de la situación de actividad porcina en el país. La disertación estuvo a cargo de Adolfo Von Ifflinger Granegg, quien es productor y coordinador de la comisión de porcinos de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
La charla organizada por Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) fue a instancia de abordar desde el sector una noticia que cada vez toma mayor cuerpo. En este orden, el titular de Farer, José Colombatto, consideró como “un éxito rotundo por el nivel de participación y la calidad de la disertación” a la charla sobre la actualidad de la producción y comercialización de cerdos en la Argentina realizada de forma virtual la pasada semana. Asimismo, celebró “el involucramiento de Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), quien estuvo representada por muchos productores, pero que nos haya acompañado su presidente, Javier Rotondo, es una alegría doble y a su vez la continuidad de un trabajo conjunto sobre temas de interés para la región Centro”, destacó.
De la charla participaron más de 70 productores y dirigentes agropecuarios de Entre Ríos, Córdoba, La Rioja, Catamarca y San Luis, quienes pudieron escuchar una clara exposición sobre la realidad porcina y un análisis del escenario que podría darse de conformarse la instalación de las mega granjas de cerdos chinas que albergarían unas 12 mil madres cada una.
Von Ifflinger Granegg aseguró que “estamos ante un escenario histórico, impensado para los tiempos que corren, generada por la decisión de los gobiernos argentino y chino en firmar un acuerdo país-país para que empresarios de esa nación instalen 25 granjas porcinas de grandes dimensiones cuya producción, en principio, destinada íntegramente a la exportación, significará un aumento del 120 por ciento en la producción nacional. Por el volumen en juego, pensar si tan solo una parte fuese introducida al consumo local, habría un antes y un después en el sistema socio productivo tal cual hoy lo conocemos que modificaría negativamente el mercado. Este sistema, viene logrando aumentar la producción desde 2010 en el orden del 8-10 por ciento anual promedio de acuerdo al incremento de la demanda y si se llegase a modificar el objetivo primario de esa producción y se vuelva al mercado argentino sería un desastre. Ejemplos en este sentido sobran en el mundo”, destacó.
Según el experto en producción porcina “para planificar un aumento de esta magnitud, nos debemos la responsabilidad y el compromiso con las generaciones de productores porcinos futuras en darnos el tiempo necesario, para encontrar la manera más virtuosa, inclusiva y federal para dicho crecimiento. Si la decisión es crecer, creemos seriamente que dicha oportunidad se les debería ofrecer a los productores argentinos en especial a los pequeños y medianos productores de granos para que se animen a agregar valor en origen, transformando proteína vegetal en animal y con dicho proceso la generación de mayor riqueza que les dará sustentabilidad a su producción de origen, derramándose en forma directa sobre las localidades del interior; fortaleciendo el entramado social agropecuario, con mayor ruralidad, menor concentración productiva, pero más PYMES agropecuarias”, remarcó.