El ministro de Producción, Juan José Bahillo, se comunicó con su par de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, y propuso que se realicen las gestiones necesarias para regionalizar la exportación de cítricos, teniendo en cuenta que las frutas del NEA no presentaron ninguna detección de mancha negra
Bahillo lamentó la decisión de la Unión Europea, “que desoyó la solicitud hecha por la Cancillería Argentina para que se aplique el concepto de regionalización, que resultaría procedente, y excluir de la restricción a los cítricos dulces producidos y exportados desde el NEA, que no han tenido ninguna reclamo de la autoridad sanitaria comunitaria. Es un principio que rige nuestra relación comercial bilateral de alimentos”, afirmó el titular de la cartera productiva.
La decisión adoptada en forma unilateral por la Unión Europea de no permitir el ingreso de cítricos argentinos, se fundamenta por la detección de unas partidas de naranjas y limones, provenientes de Jujuy, Salta y Tucumán, con rastros de lo que se denomina “mancha negra”, una enfermedad que afecta la calidad externa de los cítricos. Esta afección en la fruta puede permanecer latente por un largo tiempo hasta que se presenten los primeros síntomas inclusive después de la cosecha.
En este marco, la medida que regirá desde este domingo y hasta abril de 2021, afecta significativamente al sector citrícola entrerriano, no sólo porque es una provincia que se posiciona en los principales puestos de producción nacional, sino además, porque esta prohibición se da justo para uno de los principales mercados donde se destina la fruta y en plena temporada alta de exportación.
Según señaló el secretario de Agricultura y Ganadería de la provincia, Lucio Amavet, “Entre Ríos, exporta el 80 por ciento de su producción a la Unión Europea: unas 40.000 toneladas de cítricos dulces; y hasta el momento sólo había partido el 20 por ciento de ese total. De esta manera, si la cotización actual ronda los 800 dólares la tonelada; las pérdidas para la citricultura entrerriana alcanzarían a unos 30 millones de dólares aproximadamente”.
Y agregó: “se están gestionando diversas acciones para dar solución a esta problemática, con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, a través del Senasa -órgano de control fitosanitario-; y de Cancillería; para realizar las gestiones necesarias de los agregados agrícolas argentinos en la Unión Europea e intentar buscar una solución”.
Detalles
También conocida como moteado negro o “black spot”, es una enfermedad que ocasiona daño económico a la producción citrícola, al afectar la calidad externa de los frutos. En ataques severos también afecta los rendimientos, al provocar caída prematura de la fruta.
Se la conoce en el NOA desde hace años, causando daños en pomelos y naranjas en Salta y Jujuy y últimamente en limones en Tucumán.
Los síntomas observados en frutos de la zona, tanto de limoneros como de naranjos y mandarinos, coinciden con los descritos como típicos para esta enfermedad. Se caracteriza por diferentes tipos de manchas, lo que dificulta a veces su diagnóstico.
El limonero es considerado como la especie más susceptible y una importante fuente de inóculo, en las distintas áreas citrícolas del mundo donde la mancha negra está presente. También causa importantes daños en naranjas tardías como la Valencia Late y en pomelos. Hasta el presente, una vez establecida la enfermedad en un lote, la única forma de control es mediante tratamientos químicos, basados en el uso de fungicidas de acción preventiva y/o curativa.