Una cámara de seguridad registró el momento en que cuatro efectivos de la Ciudad de Buenos Aires rodean a un hombre y uno de ellos lo tumba de una patada en el pecho. La víctima murió y el parte policial dijo que estaba armada y que se le pidió que “deponga su actitud”. Pero el video muestra algo diferente. [{adj:54963 alignright}]
La escena quedó registrada en una cámara de seguridad. Eran las 7:43 de la mañana del lunes y la calle estaba desierta. Cuatro policías de la Ciudad rodearon a Jorge Martín Gómez, que había sido denunciado por entorpecer el tránsito en el barrio de San Cristóbal. El inspector Esteban Ramírez se acercó de frente y lo tumbó de una patada en el pecho. El hombre de 40 años, empleado de un taller de relojería, golpeó la cabeza con el asfalto y murió unas horas después en el hospital.
El secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, defendió al policía. “Está dentro del protocolo. Mantiene la distancia con la pierna para deponer la actitud, y evitar que le genere algún daño con el arma blanca”, dijo al canal de noticias TN. “Una persona de gran porte físico cortaba la calle y amenazaba a los automovilistas por lo que procedió a dar la voz de alto para que deponga su actitud. Ante esto el sospechoso extrajo un arma blanca y avanzó hacia el personal policial que pidió apoyo”, explicaron fuentes policiales.
“La versión policial que reprodujo D’Alessandro es contraria a lo que se ven en el video”, explicó a Cosecha Roja Alejandrina Barry, directora de la Comisión de Violencia Institucional de la Legislatura porteña. En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve a Gómez quieto con las manos en la espalda. No muestra ningún cuchillo ni se acerca amenazante. Los policías lo rodean y no tiene posibilidades de escapar. Ramírez no le pegó para “marcar distancia”: fue él el que se acercó y cinco segundos después le dio una patada entre el pecho y el estómago.
La jueza Yamile Susana Bernan dio intervención a Gendarmería. El policía quedó detenido en la Unidad de Investigaciones de Procedimientos Judiciales. Lo imputaron por el delito de “homicidio preterintencional” (con el objetivo de provocar un daño le provoca la muerte).La autopsia confirmó que Gómez murió por la fractura del cráneo al golpear la cabeza con el pavimento. Hoy la jueza le tomará declaración al acusado.
En paralelo, la Oficina de Transparencia y Control Externo de la Policía de la Ciudad -un área integrada por civiles- abrió un sumario interno para analizar posibles sanciones disciplinarias que podrían incluir el apartamiento de la fuerza.
La legisladora del Frente de Izquierda y de Trabajadores (FIT) Myriam Bregman, presidenta de la Comisión de Violencia Institucional, anticipó a Cosecha Roja que hoy presentarán un pedido de informes en la Legislatura. “Queremos saber quiénes intervinieron y por qué intervinieron así, bajo qué parametros se mueven y cual es el protocolo de actuacion que tienen estos casos”, explicó.
A partir de una presentación realizada por Bregman el Tribunal Superior de Justicia porteño debe resolver sobre la validez del protocolo de uso de armas de fuego dictado por el Ministerio de Justicia de la Nación que habilita a las fuerzas de seguridad federales a disparar por la espalda. “Y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tenemos la denuncia sobre el uso de las pistolas Taser”, agregó.
Fuente: Cosecha Roja