Una alimentación balanceada es el motor para la práctica de la meditación. Para ser saludables, la comida que se ingiere también debe serlo, ya que “somos lo que comemos”. A través de ellos recibimos energía, y si lo que consumimos no es adecuado, nuestra salud se verá afectada produciendo desequilibrios en el cuerpo que con el tiempo darán orígenes a alguna dolencia o enfermedad.

Como se sabe, “la comida es uno de los pilares de una persona saludable. Para ser saludables, lo que se ingiere también debe serlo, ya que a través de la alimentación recibimos energía, y si lo que consumimos no es adecuado nuestra salud se verá afectada. Así, hay un vínculo indiscutible entre la comida y la meditación”, afirmó a AIM la licenciada en Nutrción Valentina Franchi.

Alimentación saludable para la meditación

Para lograr la relajación es importante llevar un correcto estilo de vida; es decir una alimentación saludable, buenos hábitos diarios, ejercicio y descanso.  La meditación requiere enfoque, concentración y paciencia. Una buena forma de complementarla y ayudar a la mente a profundizar en los estados meditativos, es a través de una correcta nutrición.

Al respecto, la profesional indicó a esta Agencia que “existe una importante relación entre la alimentación y la meditación. Una alimentación balanceada es el motor para la práctica de cualquier ejercicio de meditación. Para ser saludables, la comida que se ingiere también debe serlo. “Somos lo que comemos”. A través de ellos recibimos energía, y si lo que consumimos no es adecuado nuestra salud se verá afectada produciendo desequilibrios en el cuerpo que con el tiempo darán orígenes a alguna dolencia o enfermedad”.

Expertos en el tema refieren que la comida es energía, por tanto, si ingerimos alimentos poco saludables se establecen vibraciones discordantes en el cuerpo físico que lanza a la mente a un estado de oscilación y desequilibrio. La concentración mental se vuelve difícil y el pensamiento elevado es perturbado, pues los pensamientos elevados implican vibraciones finas.

Quienes meditan, a lo largo de esa experiencia, descubren que mientras menos lleno se encuentre el estómago, más fácil es relajarse.  Los alimentos ejercen una poderosa influencia sobre el cuerpo y la mente.  Según sea el tipo de alimentación que llevemos, asimismo será nuestra meditación.

Qué comer

“Una dieta equilibrada y armónica a base de vegetales, frutas, cereales y frutos secos; vuelven la mente pura y relajada apta para la relajación. Por el contrario, con el estómago pesado la concentración será nula. Los alimentos que dejan muchos residuos tóxicos en el cuerpo como productos industrializados, grasas, azucares y carnes en exceso; no solo afectan la salud en sí, sino también la capacidad perceptiva y de concentración”, dijo Franchi.

Todos los seres humanos deben ingerir los alimentos que el cuerpo necesita, pero en esa relación, deben “comer para vivir y no vivir para comer”, en particular, aquellos alimentos que son más naturales y nutritivos permitiendo el paso a una digestión más libre y purificadora. Para la efectividad de un estado meditativo el cuerpo debe estar limpio de impurezas o ácidos, que son los principales causantes de células cancerígenas u otras bacterias que desordenan indirectamente los sistemas que conectan al cerebro.

La ecuación perfecta la compone una buena alimentación basada no en cantidad sino en calidad alimenticia. Una dieta nutritiva para el cuerpo hará que este responda de manera agradecida y con más concentración y disposición para la ejercitación, pero sobre todo más alerta ante la apertura de los sentidos que buscan un momento de meditación.

Meditación para lograr una alimentación saludable

Como hemos visto en otros talleres, en algunas ocasiones, cuando nos sentimos emocionalmente mal, tendemos a aumentar el consumo de alimentos poco saludables para sentirnos mejor.

Los beneficios de la meditación son muchos, entre ellos reducir la ansiedad, depresión e incluso aprender a discernir entre hambre y ansiedad.  Con la meditación se logra equilibrio y control emocional evitando que el cuerpo se enferme.

Como sabemos, una correcta nutrición es un factor importante para conservar una buena salud. Simplificando la alimentación, haciéndola más ligera y nutritiva, también simplificamos nuestra vida; logrando que lo que ingerimos entre en sintonía  con nuestra mente para acercarnos  a la maravillosa  experiencia de la meditación!

Para saber más

La meditación es una de las prácticas de medicina tradicional que se utiliza hace miles años. Es una práctica de la mente. Un método para conectar al ser humano en sí mismo; para reflexionar acerca de situaciones que alteran la armonía física y mental de alguna situación que altere la paz, es decir, para encontrar la forma de equilibrar su cuerpo y eliminar lo que no le permite estar en armonía.

Según muchas investigaciones se ha determinado que quienes la practican a conciencia, logran mejorar en grandes niveles, diferentes problemas de salud. Cuando se hace de manera constante, se minimizan niveles de estrés y preocupación. Otros beneficios que se pueden solucionar a través de la meditación son el insomnio y déficit de memoria o atención.  Ayuda a entender mejor lo que sucede diariamente y a aprender a encontrar solución a los problemas asumiéndolos de una forma más pacífica.

¡Comer bien, meditar a gusto, nos convierte en personas más serenas y saludables!

De la Redacción de AIM.