La cúrcuma nos ofrece diferentes cualidades que la convierten en una buena alternativa para quienes mejorar su circulación. Recordemos que en los casos en que se está siguiendo un tratamiento médico será aconsejable consultar primero con el médico antes de consumirla.
Mejora tu circulación
Tengamos en cuenta que la circulación de la sangre es una de las funciones principales del organismo y que funcione bien es esencial para mantener una buena salud y mejorar la calidad de vida.
Mediante una buena circulación sanguínea los minerales, oxígeno y todos los nutrientes se van transfiriendo a las distintas partes del organismo. Además, mediante una correcta circulación se ayuda en el crecimiento celular y en la función de los órganos del cuerpo.
Factores como
- una mala calidad de vida,
- la edad,
- una conducta sedentaria,
Todo esto puede llegar a perjudicar la circulación de la sangre. También se puede ver perjudicada por los embarazos, la diabetes, la presión arterial elevada, problemas nerviosos, anemia y alergia a ciertos alimentos. Para mejorar la circulación sanguínea en el organismo es fundamental llevara delante una buena dieta y un estilo de vida saludable. Es fundamental tener presente que en los casos de tener trastornos circulatorios es imprescindible realizar una consulta médica.
El uso de la cúrcuma en tu dieta
Una de las 7 especias maravillosas para usar en la cocina, sin lugar a dudas, es la cúrcuma ya que aporta muchas propiedades curativas y preventivas.
Se emplea por tener características:
- antiinflamatorias,
- anticancerígenas,
- curativas
- protectoras. La cúrcuma permite aliviar los dolores vinculados con las enfermedades antiinflamatorias, ya sean agudas o crónicas. Permiten curar inflamaciones en las encías y en la piel.
Gracias a su consumo se puede:
- combatir la acidez y el reflujo ácido del estómago,
- aliviar el estreñimiento y los distintos problemas digestivos,
- lucha contra la hinchazón abdominal
- alivia notablemente las nauseas.
Esta especia colabora:
- reduciendo el dolor de garganta,
- evita la pérdida de las funciones cognitivas generadas por la enfermedad de Alzheimer,
- protege la mucosa gástrica y mata las bacterias responsables de muchas de las úlceras gástricas.
- Purifica la sangre y los órganos.
- Ayuda en la circulación de la sangre,
- fortalece el sistema inmunitario
- previene la aparición de algunos virus y bacterias.
Una circulación mala puede llegar a afectar a todo el organismo y puede ser un factor que genere diferentes problemas de salud. Una mala circulación puede provocar entumecimiento y hormigueo en las partes del cuerpo, fatiga y mareo, pérdida de cabello, sequedad en la piel, provocar edemas, dolores de cabeza, dolores en las piernas, latidos cardíacos irregulares.
La cúrcuma es una opción natural que mejora la circulación de la sangre. Su componente activa, llamado curcumina, es un antioxidante muy bueno además de promover una óptima circulación.
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