La amistad aporta grandes beneficios psicológicos, pero también físicos. Incluso pueden favorecernos a nivel laboral. Por algo dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro.

En una época en la que todo el mundo parece tener muchos más amigos que antes, pero al mismo tiempo se vive una epidemia de soledad no es fácil hablar de las curiosidades sobre la amistad. ¿Cuentan cómo amigos esa pila de contactos que tanta gente tiene en las redes sociales?


Lo cierto es que un amigo genuino, en definitiva, es mucho más que alguien que da un like, aunque esto también cuenta. Una de las curiosidades sobre la amistad es un dato que aporta el doctor Will Reader, doctor en Psicología por la Universidad Sheffield Hallam, en Reino Unido. Dice que las amistades verdaderas casi siempre nacen fuera de las redes.

El experto señala que las redes sociales pueden ayudar a mantener el vínculo con personas que se conocen fuera de ese ámbito, pero rara vez permiten la construcción de amigos verdaderos. A esto añade otra de las curiosidades sobre la amistad: la mayoría de las personas tiene como máximo dos mejores amigos en su vida adulta. Veamos otros datos llamativos sobre este tema.

Curiosidades sobre la amistad entre hombres y mujeres
Mucho se habla acerca de la posibilidad de que exista una amistad verdadera entre hombres y mujeres. De hecho, este es un fenómeno muy contemporáneo porque incluso en la primera mitad del siglo XX era muy poco usual que un hombre y una mujer heterosexuales fueran amigos.

A lo largo de la historia, la mayoría de las veces no ha habido amistad entre los dos sexos, sino matrimonio, colaboración de trabajo, vínculo de enseñanza-aprendizaje o de tipo funcional, en todo caso. Lo cierto es que poco a poco se ha vuelto común la amistad entre hombres y mujeres; sin embargo, ¿es en realidad una amistad?
La ciencia dice que no. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Wisconsin-Eau Claire encontró una de las curiosidades sobre la amistad: un hombre y una mujer heterosexuales no pueden ser amigos sin que haya cierta atracción.

Esto cambia en función del sexo. A los hombres parece costarles más tener una amiga que no les atraiga. Además, tienden a pensar que ella también se siente atraída, aunque no sea cierto. Las mujeres, en cambio, suelen creer que sus amigos no las encuentran atractivas, aunque así sea.
Los grandes beneficios de la amistad

Hay un hecho cierto y es que todos los datos relacionados señalan que la amistad enriquece la vida de muchas maneras. Las personas que tienen amigos también poseen mejores niveles de dopamina, oxitocina y endorfinas, las hormonas del bienestar y la felicidad. Así mismo, son menos propensas a sufrir enfermedades cardiovasculares.

También se ha encontrado que “los amigueros” tienen una probabilidad 70 por ciento menor de desarrollar algún tipo de demencia u otros trastornos mentales. Así mismo, tienen un sistema inmunitario más fuerte y por eso son menos propensos a sufrir de resfriados y de otras infecciones.

Por si esto fuera poco, quienes tienen amigos son menos dados a sufrir estrés y depresión. También se recuperan más rápido de cualquier afección de salud.
La profesora de psicología Julianne Holt-Lunstad, de la Universidad Brigham Young de Utah, ha señalado que quienes tienen una red de relaciones sociales sólidas también tienen hasta un 50 por ciento más de probabilidades de vivir más tiempo.

Otras curiosidades sobre la amistad
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Virginia nos revela otras curiosidades sobre la amistad. Los científicos hicieron un experimento con 22 voluntarios. Durante el experimento, existía la posibilidad de que la persona recibiera una descarga eléctrica, pero también de que la recibiera un amigo o un extraño.

Al monitorizar la actividad cerebral se encontró que las personas reaccionaban de una forma muy parecida cuando sufrían ellos mismos y cuando sufría un amigo. Según los investigadores “nuestro sentido del yo incluye a las personas cercanas”. En otras palabras, entre los amigos parece que la empatía aumenta.

Otros datos indican que las personas se vuelven más productivas en el trabajo cuando tienen uno o varios amigos en el espacio laboral. Sin embargo, en situaciones de competencia por un privilegio con un amigo, la mayoría de la gente prefiere sacrificar a este último.

Se ha descubierto también que las personas tienden a valorar más a los amigos que también los valoran, al tiempo que se valoran a sí mismos. Y sí, en la amistad también caben los celos. Hasta cierto punto, podemos considerar a nuestros amigos como una propiedad y puede molestarnos tener que compartirla “con un competidor”.
Fuente: lamenteesmaravillosa.com