Cuando diagnosticaron a Kim, ni el médico le dio mucha importancia ni ella sabía muy bien qué esperar. Pero con el tiempo la enfermedad común que padece le trastocó la vida.
"Me crece el pelo por todo el cuello, por las mejillas, el mentón, en la espalada".
"También me crece en los senos, en la parte de arriba (...) Me siento más hombre que mujer", dice Kim, de Essex, en Inglaterra.
La mujer sufre el síndrome de ovario poliquístico, que afecta a una de cada diez mujeres en edad reproductiva, según la Oficina para la Salud de la Mujer de Estados Unidos.
¿Cómo se forma, qué consecuencias tiene y cómo tratar el ovario poliquístico?
Se trata de una enfermedad hormonal que puede ser hereditaria y cuyas causas exactas todavía no han sido identificadas. Tampoco tiene cura.
Algunas de las pacientes no notan ningún síntoma, pero otras, como Kim, sufren infertilidad y un crecimiento excesivo de vello corporal.
"Yo me depilo cada dos o tres semanas. Sé que algunas mujeres se dejan crecer el pelo, y yo las admiro. Son muy fuertes. Pero yo me siento demasiado cohibida todo el tiempo, cada vez que salgo a la calle. Si está muy largo y ya me toca hacerme la cera no salgo de casa", explica Kim a la BBC.
Según datos del servicio británico de salud pública (NHS por sus siglas en inglés), este síndrome es la razón que explica la ausencia de la menstruación en un 33% de los casos.
"La verdad es que cuando el médico me dijo lo que tenía no le dio demasiada importancia y yo no sabía realmente qué esperar".
"Mientras no tuve mi primera menstruación no noté otros síntomas. Después, sí... tras mi primera regla creo que tuve que esperar un año entero antes de que me volviera".
Normalmente los médicos diagnostican este síndrome cuando identifican dos factores combinados: menstruaciones irregulares debidas a ovarios poliquísticos y niveles elevados de hormonas masculinas.
Los ovarios contienen un gran número de folículos, dentro de los cuales hay sacos en los que crecen los óvulos. Pero en el caso de las mujeres con ovarios poliquísticos esos sacos están subdesarrollados y por tanto son incapaces de soltar óvulos. Eso hace que no haya ovulación y por tanto surjan dificultades para concebir.
El síndrome puede causar:
aumento de peso
periodos irregulares o ausentes (amenorrea)
crecimiento excesivo del vello corporal debido a un exceso de testosterona
dificultades para quedar embarazada
piel grasa y acné
Pero sorprendentemente más de la mitad de las mujeres que padecen este síndrome no presenta síntoma alguno.
Kim se dio cuenta del peso de la enfermedad cuando quiso quedarse embarazada: "Mi marido y yo nos casamos hace cuatro años, pero llevamos siete tratando de tener un bebé".
Dice que ha probado de todo para tratar de concebir: "Acupuntura, lavado de las trompas de Falopio, también medicamentos como metformina, clomifeno, letrozol; y a veces tengo que usar provera para hacer que me venga la regla".
Dejá tu comentario sobre esta nota