Cuando el deseo sexual se pierde y las antiguas sensaciones ya no están, crear un espacio para jugar es invalorable”, afirmó a AIM la sexóloga educativa Silvia Darrichón, quien afirmó que “encontrar el espacio para el juego es muy importante”. “Espacios compartidos, películas eróticas, música, caricias y transgredir en la intimidad, son elementos importantes para fortalecer la intimidad en la pareja, pero no siempre todo es perfecto. Eso también hay que aprenderlo para crecer”.
Sin embargo, la sexóloga aclaró que “para jugar hay que pensar antes, hay que premeditar las acciones ya que éstas no surgen espontáneamente. El espacio lúdico es fundamental porque nos permitimos otras cosas, porque estamos más relajados, porque funcionamos a través de los estímulos. Cuanto mejor o peor van a funcionar éstos, tendrá que ver con la creatividad y los permisos que nos demos para disfrutar con el otro”.
En diálogo con esta Agencia, la especialista aseguró que la clave para combatir la rutina y el aburrimiento es “no perder las fantasías y los juegos”.
En este tema, es común observar que para la mayoría, las fantasías no son necesarias en la vida sexual de una pareja, pero “la llave para mejorar la relación sexual está en mantener un espacio íntimo; con juegos y fantasías; aprender a ‘hacerse la cabeza’, y cargar nuestro órgano sexual más importante de escenas e imágenes eróticas. Si no hay fantasías no se pueden desencadenar los demás momentos de la vida sexual ya que son inherentes a ser humano. Estimular las fantasías y los juegos son claves importantes en el desarrollo de la sexualidad. Perder el temor del ridículo y permitirnos hablar de lo que nos gusta son herramientas para crecer en pareja”.
La sexóloga opinó que “no hay que esperar la perfección, idealizarla ni ser demasiado exigente. Todo lo que una pareja pueda hacer para permanecer unida a través del tiempo es muy importante, pero considerando que el amor solo no alcanza. Es el amor y el erotismo, y si este falta habrá menos posibilidad que perdure”.
De todas formas, ratificó a AIM que hay que aprender a aceptar que no todos los días son iguales y no obsesionarse con aprobar siempre con un 10. “Espacios compartidos, películas eróticas, música, caricias y transgredir en la intimidad, son elementos importantes para fortalecer la intimidad en la pareja, pero no siempre todo es perfecto. Eso también hay que aprenderlo para crecer”. Regalarse esos espacios, entonces, son una oportunidad para mejorar el cuerpo, la mente, y por supuesto, la sexualidad.
De la Redacción de AIM.
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