Lo anunció Alfredo Montalván, secretario de Medio Ambiente de la Provincia. Tucumanos y santiagueños tomaron muestras de la cuenca.
Junio y julio son los meses rojos para la contaminación en la cuenca Salí-Dulce. Es la época de plena zafra sucro-alcoholera en la provincia, y en la que cualquier desajuste en los valores normales del agua, principalmente del embalse Río Hondo, puede significar un conflicto con la vecina provincia de Santiago del Estero, con la que Tucumán mantiene una disputa judicial de casi 10 años.
Este 2020 sumó un nuevo desafío para sostener los valores en los parámetros admitidos para la calidad del agua. Pero los resultados han sido altamente positivos, afirmó *Alfredo Montalván*, secretario de Medio Ambiente de la Provincia.
“A pesar de la pandemia y de la cuarentena, redoblamos esfuerzos para seguir tomando muestras periódicas y monitorear la calidad del agua. No dejamos de hacerlo en ningún momento y, de hecho, ya hemos superado ampliamente la cantidad de muestras de 2015, que fue cuando más hicimos”, celebró el funcionario.
El hecho de redoblar esfuerzos a pesar de la cuarentena respondió a una necesidad y a un temor que estuvo latente. “Por todo el trastorno que significó la cuarentena, con las fábricas a media máquina, con una dotación mínima o directamente nula de personal, los ingenios arrancaron la zafra sin la preparación previa necesaria para el tratamiento de sus efluentes. Por lo tanto, debimos estar más atentos que nunca para evitar problemas”, detalló Montalván, y se refirió a cuáles serían esos
problemas: “en virtud de un acuerdo que tenemos con Santiago del Estero, a partir de la denuncia en la Corte Suprema de Justicia de la Nación que data de 2011, cualquier desajuste en los parámetros del agua puede significar que se paralice totalmente la producción del alcohol. Es el compromiso que asumió la Provincia y las empresas locales y si no se hacen las cosas como corresponden, la Corte manda que paralicemos la producción de alcohol inmediatamente”, advirtió.
Los valores
El oxígeno disuelto (OD) es la cantidad de oxígeno gaseoso disuelto en el agua y es fundamental para la vida de los peces, plantas, algas, y otros organismos; por eso, se considera un indicador de la capacidad de un río para mantener la vida acuática.
En los 11 sitios de muestreo los valores de oxígeno disuelto en el agua dieron por encima de los 2 mg/l. Los puntos más críticos son las desembocaduras de los ríos en el embalse, donde los valores dieron un rango de entre 0 y 2 mg/l, como en el caso de la desembocadura del río Troncal.
*Juan González*, especialista en medio ambiente, también interpretó como positivos los valores publicados por la Secretaría que comanda Montalván, aunque advirtió que algunos puntos están sin datos y en otros, como el arroyo Mista en Los Romanos, el OD desciende a un rango de entre 0.5 y 1 mg/l. “Esto puede indicar que estén ingresando contaminantes”, señaló.
Según Montalván, es normal que se den esos valores en algunos tramos de los cauces, pero que luego se recuperan los índices normales. “Lo más importante de todo son los valores dentro del embalse y dieron muy bien. De hecho, muchas de las muestras fueron tomadas por los mismos santiagueños, porque a muchos puntos de medición no podemos acceder por las restricciones del aislamiento”, informó el funcionario. Además, explicó, los puntos sin datos se deben a la imposibilidad de acceder en estos momentos.
“Nosotros cada tres meses tenemos que informarle a la Corte el estado de la cuenca. Y estamos muy tranquilos y trabajando en conjunto, y con confianza, con los vecinos santiagueños. Por supuesto, el monitoreo es una tarea permanente que vamos a seguir haciendo”, finalizó el funcionario.
Fuente: La Gaceta.-
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