La directora, profesora y actriz Julieta Daga considera el teatro como una herramienta política que se puede tornar peligrosa al tensionar lo políticamente correcto, en un escenario donde los conservadores y reaccionarios están al asecho. De su mano llegará a Paraná La puta mejor embalsamada este viernes, a las 21, en la Vieja Usina.
Todo el teatro “es político y cuando se vuelve peligroso es cuando más me gusta, porque genera discusiones y cosas, hasta ganas de prohibirlo”, dijo a esta Agencia la directora de La puta mejor embalsamada, una obra que cuenta el derrotero del cuerpo de Eva Duarte de Perón y todo lo que sufrió después de la muerte: “Fue mutilado, vejado y enterrado bajo otro nombre en Italia, hasta que lo recuperó Perón (después de 14 años)”.
El arte “cumple su objetivo cuando mueve al poder hegemónico o las estructuras, ya sea porque te hace llorar o por una risa inteligente, donde la tontera te lleva a la reflexión sobre la existencia humana y no es un mero pasatiempo”, aseguró la directora, quien señaló el espectáculo que abre la VI edición de las Jornadas sobre Cuerpo y Teatralidad en Paraná tiene esas características.
El fin del espectáculo “es ver un suceso histórico desde otra perspectiva y, así, cumplir uno de los principios más importantes del teatro: poner ante el ojo de las personas la vida, la realidad, mirada desde otras ópticas, poetizada, reflexionando sobre las conductas humanas”.
Las peripecias del cadáver de Evita, de esa carne inescindida de lo simbólico -de una mujer poderosa que representó la lucha contra la aristocracia y reivindicó a los descamisados- contada desde los bufones (los marginados) “poetiza un suceso que nos tenemos que hacer cargo de la historia Argentina, en pleno juicio contra los genocidas”. Así, las tablas crujen y la composición y tratamiento estético cuenta esa microhistoria “desde una perspectiva que si bien horroriza se puede digerir mejor y, además, la pasemos bien y nos divirtamos”.
Es ahí donde los bufones “quienes son personajes excluidos por la norma, por el poder hegemónico que se encuentran a la periferia y se acercan al poder para cuestionarlo desde ese lugar tan carente de poder”, dijo la docente, quien señaló que desde ese nolugar “dicen lo que quieren y, a veces, se meten con cosas importantes o dolorosas como ésta”, pero aclaró que la denuncia pasa “desde un lugar crítico con una mirada burlesca, que pone en la cara al poder las barbaridades que hace. Así, el bufón se revela, desde un lugar que no esperamos, a la alevosía humana”.
Soma, putas y resignificaciones
La obra, “cuenta el derrotero del cuerpo de Evita y todo lo que sufre ese cuerpo después de la muerte de ella, que fue mutilado, vejado y enterrado bajo otro nombre en Italia, hasta que lo recuperó Perón (después de 14 años). Las peripecias del cuerpo es lo que cuenta la obra, donde las imágenes y todo lo que se cuenta se lo hace desde una perspectiva que si bien horroriza el tratamiento estético permite que se pueda digerir mejor y, además, la pasemos bien y nos divirtamos”, apuntó.
En ese marco, subrayó que la propuesta trasciende el peronismo y trae, en sí -cual caballo de Troya- el necesario debate sobre sobre los cuerpos de las mujeres, la libertad y la resignificación del lenguaje. “Ponemos en valor, ahora, el cuerpo de una mujer en plenas luchas feministas. Ese cuerpo que no fue cualquier cuerpo, fue el de una referente política amada y odiada de igual manera por muchísima gente; tanto viva como muerta y eso queda en evidencia por lo que sigue generando, ya que sino nos hubieran censurado en Tucumán”, aseguró la docente.
Elenco
Mariana Mansilla, Agustín Alesso, Claudio Castillo, Laura Bringas, Nelson Balmaceda. Asistente de dirección y técnica Mariela Ceballos.
Entradas
Anticipadas $700 al 343- 155040901
En puerta $1.000
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