El Fondo Monetario Internacional (FMI) exige al gobierno de Mauricio Macri avanzar en una profunda reforma previsional. En las distintas revisiones realizadas desde el año pasado por el organismo multilateral de crédito comandado por Christine Lagarde así como en su reporte "El futuro del ahorro: el papel del diseño del sistema de pensiones en un mundo que envejece" las recomendaciones/exigencias son siempre las mismas: reformar el sistema de modo de alentar la adopción de seguros de retiro privados.

Para ello el FMI propone reducir el ratio salario/beneficio con el que se jubilan los trabajadores y alentar un sistema de capitalización paralelo de modo que los trabajadores se vean obligados a suscribir seguros de retiro privados para complementar sus magras jubilaciones.

Una de las claves para avanzar por este camino es poner fin a las moratorias jubilatorias que permitieron en los últimos años a casi dos millones de adultos mayores acceder a un haber que les era negado por haberse visto obligados a trabajar en la informalidad a lo largo de sus vidas o bien por realizar directamente trabajo no rentado como el de las amas de casa. Por caso, entre los años 2003 y 2016 se jubilaron por la moratoria previsional a la ley 24.746 un total de 1.796.439 mujeres.

Ahora el gobierno de Macri podría poner fin a la moratoria jubilatoria que sigue abierta y que permite a quienes cumplen con la edad (60 para las mujeres, 65 en el caso de los hombres) pero que no cuentan con los 30 años de aportes jubilarse acceder a una jubilación mínima.

Es que el próximo 23 de julio vence el plazo estipulado en la Ley de Reparación Histórica para acogerse al beneficio de la moratoria.

A pesar de ellos distintas fuentes cercanas a la Anses admitieron que el gobierno analiza por estas horas, en clave electoral, prorrogar por lo menos hasta diciembre el plazo para acogerse a la moratoria.

La eventual eliminación de la moratoria tendría un duro impacto en los trabajadores en edad de jubilarse en un país en el que el nivel de informalidad laboral llega al 34 por ciento de los trabajadores activos.

En 2016, la Ley de Reparación Histórica impulsada por el macrismo sentó las bases para la eliminación de las moratorias. Lo hizo al incluir en la letra del texto la creación de la Pensión Universal al Adulto Mayor (Puam) por la cual toda persona mayor a los 65 años tiene derecho a una pensión que equivale al 80 por ciento de la jubilación mínima.

De esta manera el gobierno de Macri creó una nueva categoría en la clase pasiva que no llega siquiera a ganar el haber mínimo jubilatorio que a partir de junio próximo llegará, tras el nuevo aumento, a 11.528 pesos mientras que los beneficiarios de la PUAM apenas recibirán 9.222 pesos.

Así comenzó Macri a bajar el peso de las jubilaciones en las cuentas públicas tal como le pide el FMI. Semanas atrás dio un nuevo paso en ese sentido al eliminar la universalidad de la PUAM e incorporar nuevos requisitos para acceder a ella. De esta manera, y muy de a poco, el gobierno de Macri comenzó a dejar afuera a los viejos de la cobertura del Estado.

Ahora sin embargo, al calor de las elecciones, el gobierno haría oídos sordos aunque sea por unos meses y obligado por las alarmantes encuestas que reciben todas las semanas en Casa Rosada, a las exigencias del FMI y avalaría una prórroga de la moratoria de modo de no sumar un nuevo frente de batalla.