En las últimas jornadas la mayoría de las entidades bancarias definió aumentar las tasas que pagan plazos fijos, con el objetivo de lograr mayores fondos. El que encabeza el podio dentro de las grandes entidades es Banco Nación, que aumentó la tasa al 37 por ciento, pero hay otras que llegaron al 40 por ciento.
Entre las causas de estos cambios se deben a que la demanda de crédito necesita un respaldo. El que más la subió fue Bica con el 40 por ciento, después Banco Nación con el 37 por ciento, Banco Provincia la llevó al 35 por ciento y entre los privados el que más la incrementó fue Macro, al llevarla al 36 por ciento. Galicia, a contramarcha, la mantiene un nivel de 30 por ciento y Santander 32 por ciento.
En cuanto a la tasa que pagaban hasta hace muy poco los plazos fijos, tomando como referencia la del Banco Nación, que se ubica en el 33 por ciento TNA, resulta en un rendimiento mensual del 2,7 por ciento. Entre las principales entidades, la que menos pagaba estaba en el rango del 30 por ciento.
Demanda de crédito vs plazos fijos
En julio se volvió a acelerar el otorgamiento de crédito. El mes pasado el incremento del stock de crédito fue notable y llegó a 14 por ciento, más que triplicando la evolución de la inflación. En el caso de las líneas destinadas a las empresas, las tasas cayeron a niveles inferiores al 30 por ciento.
En el caso de los préstamos personales el incremento llegó a casi un billón de pesos, lo que representa un avance del 20 por ciento. Los créditos prendarios aumentaron en un nivel similar, mientras que también creció -aunque en magnitudes menores- el financiamiento con tarjeta de crédito.
Sin embargo, los depósitos privados se estancaron en julio. Si en los próximos meses se mantuviera la misma tendencia de aumento del crédito sin un repunte de los depósitos, el sistema financiero podría enfrentar problemas para seguir haciendo frente a la demanda de financiamiento del sector privado.