Una familia tipo necesitó en julio un ingreso mensual de $20.134,07 para no ser pobre, mientras que precisó $8.118,57 para no ser indigente, según datos publicados esta tarde por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
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La variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA), que delimita la línea de indigencia, en julio fue de 3,5% respecto del mes anterior, mientras la de la canasta básica total (CBT), la cual determina la pobreza, fue de 2,7%.
El informe oficial calculó que el ajuste interanual de la CBA y de la CBT resultó del 32,4% y 34%, respectivamente. Ambos incrementos superaron al ritmo de crecimiento del índice inflacionario anual, que se ubicó en el 31,2% de acuerdo con el instituto que conduce Jorge Todesca.
El sondeo puntualizó que un hogar de cuatro miembros debió contar con una entrada de $20.134,07 para evitar caer en la pobreza. Esa misma familia tuvo que percibir un ingreso de $8.118,57 para afrontar los costos de la canasta de alimentos. En julio del año pasado habían tenido un costo de $15.024,72 y $6.132,54, respectivamente. En el caso de un hogar con cinco integrantes, el valor de la CBT fue de $8.538,95 en el período analizado; mientras que el de la CBA llegó a $21.176,61.
El Indec también analizó en su trabajo cuál fue el ingreso que debió tener un hogar de tres miembros en el Gran Buenos Aires e informó que para no ser considerado pobre, tuvo que contar con $16.029,06.
A su vez, para no ser categorizado como indigente, tuvo que contar con una entrada de al menos $6.463,33. Días atrás, el Gobierno porteño había dado a conocer sus estadísticas respecto de las canastas. En ese sentido, había calculado que una familia tipo necesitó a lo largo del mes pasado un ingreso de $20.216 para cubrir el costo de la Canasta Básica Total y de ese modo no caer en la pobreza.
NA-Ámbito Financiero.