Los niños y adolescentes de hasta 14 años podrán salir a dar paseos cortos o a realizar recados como ir a la compra o al banco, siempre acompañados por un adulto, a partir del domingo que viene, 26 de abril.[{adj:77650 alignright}]
El Gobierno ha rectificado esta tarde la medida aprobada por la mañana de que solo se permitiría a los menores ir a hacer recados acompañados de sus progenitores, tras el aluvión de críticas de padres, médicos y partidos de la oposición. “Este Gobierno escucha. Este fin de semana emitiré una orden para que los niños menores de 14 años puedan dar paseos”, ha asegurado en rueda de prensa en La Moncloa el ministro de Sanidad, Salvador Illa. De esta forma, el Ejecutivo da algo de aire a 6,8 millones de menores de entre 0 y 14 años —el departamento de Illa confirmó que estos últimos están incluidos—, que han estado sometidos desde hace cinco semanas al régimen de confinamiento más estricto del mundo.
El alivio de desconfinamiento de los menores se había convertido durante todo el día en una tormenta política y social. A mediodía, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, anunció que los niños podrían salir, pero solo para acompañar en la realización de las actividades que establece el estado de alarma: “Ir al supermercado, a la farmacia, a las entidades bancarias o a comprar el pan o el periódico”, puso como ejemplo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Horas después, Illa, anunció que, tras la aprobación este miércoles de la ampliación del decreto de alarma, daría instrucciones para que los niños también puedan salir a pasear desde el mismo domingo 26 de abril, algo que negó que fuera una rectificación, sino una decisión adoptada en el ejercicio de sus facultades como ministro de Sanidad. No quiso dar más detalles. "Las condiciones concretas las daremos a conocer en próximos días”, dijo, como la distancia, y el tiempo máximo de estas salidas, que se decidirán “en función de que las recomendaciones de los expertos”. “Lo que vamos a permitir es dar un paseo, un rato al día, no ir a comprar, que es algo que también podrán hacer”
La medida aprobada por la mañana se quedaba corta respecto a lo que los padres esperaban e incluso había recomendado el comité científico que ha asesorado al Gobierno: la posibilidad de dar simplemente un corto paseo, algo que se permite, con restricciones, en países como Italia o Francia, también con un elevado número de casos de covid-19. También generó muchas críticas el que se permitiera a los niños ir precisamente a sitios cerrados, como supermercados, donde la posibilidad de contagio parece mayor, en lugar de poder realizar actividades en espacios abiertos, donde es más fácil guardar el distanciamiento social.
Hasta ahora, solo se permitía que un adulto llevara a los niños a estas actividades si no tenía a nadie más con quien dejarlos en casa. Durante la mañana, Montero explicó que los adultos acompañantes han de ser los que “habitualmente convivan o estén a cargo del niño”, lo que incluye tanto a un progenitor como a otro cuidador. En cuanto a los adolescentes de 15 a 17 años, Montero aseguró que estos “ya venían saliendo solos a realizar recados, y lo podrán seguir haciendo”.
El anuncio de la mañana causó, en lugar del esperado alivio, una cascada de críticas de padres, que expresaron su incomprensión ante la medida en los grupos de WhatsApp y en redes sociales, así como de los partidos de la oposición, que pidieron al Gobierno que rectificase. También la Asociación Española de Pediatría, la Federación Española de Familias Numerosas, el Foro de la Familia o la Plataforma de Infancia mostraron su desacuerdo.
“La peor de las opciones”
“Me parece la peor de las opciones”, dijo, tras conocerlo, Azucena Díez, pediatra y psiquiatra infantil de la Universidad de Navarra, y miembro del comité de expertos que asesoró al Gobierno sobre el desconfinamiento de los menores. “No favorece el bienestar de los niños ni a sus familias. No están promoviendo la actividad física, que es lo que necesitan. Va a incrementar las situaciones de tensión porque habrá personas que se pongan nerviosas porque los niños lo toquen todo, o para los propios niños, porque para ellos no es un plan ir al súper o al banco”.
Díez se mostró “indignada y frustrada" porque no se hubiera tenido “en absoluto en cuenta” el informe del comité, elaborado “con un criterio científico profesional y médico”. La medida sí recogía la recomendación de los expertos de permitir salir a todos los menores, bien acompañados, hasta los 14 años, o solos a partir de esta edad. En un primer momento, cuando Pedro Sánchez anunció que se adoptaría, el pasado sábado, dijo que el límite serían los 12 años, aunque varias comunidades autónomas pidieron que se ampliase.
Sin embargo, el formato inicial elegido por el Gobierno para estas salidas era radicalmente opuesto al del informe de los especialistas, que aconsejaban paseos controlados al aire libre en lugares cercanos al domicilio por periodos de 30 a 60 minutos al día, así como fomentar que los niños corran o salten, respetando siempre la distancia social. “Somos el país de Europa con las medidas más restrictivas y menos centrado en los derechos de los niños y sus familias", aseguraba Díez. La rectificación de Illa se produjo después de la reunión técnica, convocada desde el día antes, entre representantes de la Vicepresidencia de Pablo Iglesias, el equipo de desescalada que lidera Teresa Ribera y el Ministerio de Sanidad para concretar detalles sobre la puesta en marcha de la medida.
“Sabemos que es un alivio parcial" de las medidas de confinamiento, explicó Montero, “pero es una prioridad evitar el hipotético retroceso en la lucha contra coronavirus”. La portavoz del Gobierno señaló que el riesgo de que los menores puedan transmitir el coronavirus, después de cinco semanas confinados, “es muy bajo”. Pero insistió en que las medidas de higiene y distanciamiento social deben ser “escrupulosas” y en que “es responsabilidad de los adultos velar por el comportamiento de los niños que salgan".
Ante las preguntas de los periodistas sobre la aparente contradicción de que los niños, calificados como “vectores de contagio”, solo pudieran salir a sitios cerrados, Montero dijo que “los supermercados están muy controlados para que no haya aglomeraciones y la entrada sea ordenada y se pueda mantener la distancia social", a la vez que apeló al sentido común de los padres para evitar situaciones de riesgo. También repitió que Illa puede ampliar las salidas permitidas, “en la medida en que las primeras iniciativas sean seguras y funcionen", para que puedan realizar “otro tipo de actividad más deseada por el conjunto de las familias”. Montero adelantó que se está elaborando una guía didáctica para responder a las cuestiones más frecuentes de los padres.
“El nivel de riesgo para las salidas de los niños de forma aislada es pequeño”, opina Pere Godoy, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, que cree que incluso en espacios cerrados, como pueden ser los comercios, “la población tiene muy interiorizado que hay que guardar distancias, llevar mascarillas o lavarse las manos”. Los niños, de forma aislada, “no son más transmisores que los adultos, por lo que se pueden comportar como cualquier otro grupo de población”, dice. Sí supondría un peligro reabrir colegios, “ya que se ha demostrado con la gripe que si entra el virus, se contagian todos en pocas horas y de ahí pasa a las familias”.
Godoy considera que, dado que el débil nivel de evidencia científica que apoye las medidas de desescalado, hay que ir probandoy ver si tienen o no repercusión en la transmisión de la covid-19, que está bajando de forma sostenida desde hace 10 días. Entre ellas, incluye la tomada ayer por el Gobierno, así como el que se permita realizar deporte de forma individual, tanto a adultos como a niños, estos “bajo supervisión y evitando los contactos”. De esta forma, también se va “normalizando y desestigmatizando la enfermedad, y se va reiniciando la vida social”, valora.
Fuente: El País de España.