Los incendios forestales no ceden pese a los esfuerzos con aviones hidrantes y decenas de bomberos, inmersos en ola de calor con picos de 45 grados: islas, ciudades e incluso joyas arqueológicas están en riesgo.
Islas, ciudades e incluso joyas arqueológicas están en riesgo. Los incendios mantienen en vilo a toda Grecia. Más de 170 bomberos, tres aviones, tres helicópteros y 57 vehículos están tratando de apagar el fuego solo del istmo de Eubea, pegado a la península helena, reportó hoy Euronews.
Se trata de uno de los mayores incendios forestales registrados en Grecia en medio de una prolongada ola de calor, que también asola a los países vecinos.
Los bomberos libraron una "batalla de toda la noche" para proteger el yacimiento del fuego en la región sureña del Peloponeso, cerca de la antigua Olimpia, dijo el ministro de Protección Ciudadana, Michalis Chrisochoidis. Allí se celebraron los Juegos Olímpicos cada cuatro años, desde el 776 antes de Cristo y durante más de un milenio.
"Seguiremos peleando todo el día para contener todos los frentes y extinguir el fuego. Las condiciones son difíciles", dijo Chrisochoidis, que felicitó a los bomberos por lo que describió como sus esfuerzos heroicos hasta ahora.
La misma zona fue arrasada por incendios forestales en 2007, que mataron a docenas de personas, pero no afectaron a las ruinas de los templos y recintos deportivos de Olimpia. En total, ahora 174 bomberos, nueve equipos de tierra, 52 vehículos, dos aviones y cuatro helicópteros combaten el fuego: éste se desató ayer.
Una ola de calor que las autoridades han descrito como la peor de Grecia desde 1987 ha castigado el país durante más de una semana y se espera que dure al menos hasta el domingo. Las temperaturas llegan a 45 grados y los bosques y matorrales están tan secos que arden con facilidad.
Los países vecinos sufrían condiciones similares que avivaban grandes incendios mortales en Turquía y más fuegos en Italia. Las autoridades en Albania informaron de un muerto por inhalación de humo cerca de la ciudad sureña de Gjirokaster.
Un incendio forestal alcanzó una central termoeléctrica en la provincia de Mugla, en el suroeste de Turquía, y condujo a la evacuación de personas en localidades cercanas. La gendarmería ordenó a los residentes de varios barrios del distrito de Milas abandonar la zona de inmediato, dijeron funcionarios locales.