El consulado argentino en Nueva York, hasta pocas horas a cargo del ascendido Gerardo Werthein, festejó Halloween en la lujosa residencia de tres pisos del cónsul Pablo Piñeiro Aramburu, por la que el Estado paga miles de dólares, con abundante vino, champagne y whisky de alta gama y un lujoso catering.
Para el ágape realizado en la vivienda por la que el Estado argentino paga varios miles de dólares, se cursaron más de treinta invitaciones a empleados, cónyuges y amigos, para una reunión que fue “recreativa y no comercial”, según se pudo saber.
Del festejo participaron funcionarias como la encargada del área cultural del consulado, Noelia Dutrey y la fiscal de la dependencia, Natalia Tenaglia, además de sus cónyuges, familiares y amigos y cónyuges.
De acuerdo al mismo medio, este gasto superfluo, como muchos otros que se realizan en las legaciones diplomáticas argentinas en los Estados Unidos, son afrontados con la “caja chica” de la Embajada. Según las fuentes, esa “caja chica” alcanza montos exorbitantes.
Por otro lado, este sector de la diplomacia está muy por encima del resto de los trabajadores del sector público, incluso de los más altos, ya que cobran cifras superiores a los U$S10.000 libres de gastos, al contar con privilegios como vivienda pagada por el Estado, todo lo que hace a la manutención, chofer e incluso personal doméstico y chef.
El ajuste no llega a la Embajada argentina en Estados Unidos
Todo ello mientras en territorio argentino Javier Milei aplica un ajuste brutal que afecta directamente a los asalariados, jubilados y pensionados e indirectamente a la industria nacional, particularmente a las pymes por el desplome en el consumo popular.
Y cuando el libertario exige que las universidades públicas nacionales se presten a una auditoría inconstitucional porque, según su parecer, los “gastos” en educación son “superfluos”.
Reconozcámosle, no obstante, que la Oficina del presidente anunció la puesta en marcha de una "auditoría" en la Cancillería con el objetivo de identificar impulsores de agendas contrarias a las anarcocapitalistas, luego de que Diana Mondino fuera despedida del cargo y en lugar fuera designado Werthein.