El verano en el hemisferio norte causa estragos. Las zonas acostumbradas a las temperaturas gélidas viven sensaciones térmicas nunca vistas, en Japón los termómetros marcaron los 41 grados y el calor provocó la muerte de más de 40 personas. En Grecia la situación no es mucho más alentadora: al menos 50 personas fallecieron en medio de los incendios forestales que se desataron al este de Atenas.
El vicealcalde de la región, Girgos Kokkolis, informó que esta madrugada fueron encontrados 26 cadáveres calcinados dentro de una casa, que se suman a los 24 que ya están en la base a los datos de los servicios de emergencia y hospitales.
Más tarde, Myron Tsagarakis, consejero municipal de Rafina, la capital de la turística zona siniestrada, aumentó a 60 el balance de muertos por el desastre.
Además hay más de 150 heridos, varios de ellos de gravedad. La mayoría de las víctimas se registró en Mati, un balneario situado a unos 40 km al este de la capital, donde hay numerosas viviendas rodeadas de bosques de pinos.
Las autoridades comunicaron asimismo que pescadores, la Guardia Costera y veraneantes con botes inflables rescataron a más de 700 personas del agua, de playas y salientes rocosas en las que habían buscado refugio.
La mayoría de los incendios pudieron ser controlados pese a los vientos de más de 100 km/h por la intervención de aviones y helicópteros para apagar las llamas. "Esperamos poder extinguirlos hoy", dijo un portavoz de los Bomberos a la televisión estatal. También se reportaron incendios al oeste de Atenas, cerca de Kineta, un popular destino de vacaciones, en medio de temperaturas de 40 grados centígrados.
Los testimonios de los habitantes de la zona resultan estremecedores. Aseguran que el fuego era tan grande que sobre Atenas se veían las nubes de humo y el sol se había oscurecido. Sólo en el este de Atenas más de 200 viviendas y cientos de coches resultaron destruidos o dañados.
Ante esta situación, el área metropolitana de la capital de Grecia fue declarada en estado de emergencia y el primer ministro, Alexis Tsipras, regresó anticipadamente de un viaje a Bosnia-Herzegovina y manifestó la sospecha de que el fuego pudo haber sido provocado por pirómanos.
Tsipras anuló los actos anuales previstos para conmemorar el restablecimiento de la democracia en Grecia, en julio de 1974, y exhortó a las personas que viven en las zonas afectadas a "recordar que lo más importante es la vida" y a no arriesgarla por el deseo de proteger los bienes a toda costa.
Incendios forestales en Grecia Incendios forestales en Grecia Fuente: Reuters
Según el secretario general de Protección Civil, Yannis Kapakis, los incendios se vieron azotados por vientos de más de 100 km/h, una "situación extrema".
Ayuda internacional
Ante la crítica situación, varios gobiernos europeos ofrecieron ayuda a Grecia. El portavoz del gobierno, Dimitris Tzanakopoulos, anunció que España enviaría al país dos aviones y que Chipre prestaría un equipo de 60 bomberos.
Los incendios también causaron daños importantes en el norte del continente, desde Noruega a Letonia y particularmente en Suecia, donde el calor y la sequía detonaron fuegos en bosques y praderas, además de reducir el nivel de agua de los grandes lagos.
En Suecia con más 25 incendios activos, según el servicio de protección civil MSB, se prevé que las temperaturas alcancen los 35 grados esta semana.
Países como Francia, Italia y Alemania enviaron medios aéreos y terrestres, además de bomberos, para intentar sofocar las llamas en Suecia, donde las temperaturas veraniegas suelen rondar los 23 grados.
En Laponia, la provincia más septentrional de Finlandia, el fuego arrasó bosques y pastizales cerca de la frontera con Rusia.
Agencias DPA y AFP