La imagen es un de las más impactantes de la huida de Afganistán. Un bebé es tomado por un marine de un grupo de gente que intenta ingresar al aeropuerto de Kabul en una huida desesperada. El ejército estadounidense ha informado de un considerable número de menores no acompañados en las instalaciones
El caos que rodea el aeropuerto de Kabul ha producido imágenes de todo tipo en las que gente desesperada hace todo lo posible para acceder a las instalaciones. El vídeo de un bebé de pocos meses alzado entre la muchedumbre y recogido por los militares estadounidense ha circulado por redes sociales desde el viernes.
Sin revelar sus datos, los marines han confirmado que el pequeño se encuentra a salvo y reunido con su padre. "El bebé visto en el vídeo fue llevado a las instalaciones médicas y recibió el cuidado de profesionales", aseguró el Mayor James Stenger, uno de los portavoces de la misión de evacuación.
"Este es un verdadero ejemplo de la profesionalidad de los marines en el terreno, que toman decisiones rápidas en una situación cambiante en apoyo a la misión de rescate", añadía en el comunicado.
Por su parte, el secretario de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, afirmó que se sus fuerzas armadas están determinadas a garantizar la reunificación de las familias separadas en Kabul. Según él, el gobierno británico "no puede hacerse cargo de un menor por su cuenta".
El propio presidente Joe Biden afirmó que le había afectado la historia del recién nacido afgano. "Hemos visto imágenes desgarradoras de personas en pánico actuando por pura desesperación", dijo Biden. “Es completamente comprensible. Están asustados. Están tristes. No creo que ninguno de nosotros pueda ver estas imágenes y no sentir ese dolor a nivel humano ".
El ejército de Estados Unidos ha publicado diversas fotografías junto a niños pequeños en el interior del aeropuerto, aunque no se ha publicado el número de menores no acompañados que se encuentran ahora mismo en el interior del recinto.
Hasta 10 millones de menores ya dependen de ayuda humanitaria en Afganistán, según Unicef, y se espera que este número crezca otro millón durante este año. "Esta es la difícil realidad a la que se enfrentan los niños afganos, que permanecerá sin importar el desarrollo de los eventos políticos y de los cambios de gobierno", afirmó Henrietta Fore, directora de Unicef.