El domingo al mediodía Yulen, un niño de 2 años, cayó en un agujero de más de 100 metros de profundidad y apenas 20 centímetros en Málaga. El accidente ocurrió cuando jugaba en una finca, propiedad de un tío del pequeño y situada en una zona conocida como Dolmen del Cerro de la Corona, y se precipitó al pozo de prospección realizado para buscar agua. Se evalúan alternativas para el rescate.
Los padres de Yulen, el pequeño que buscan en un pozo de Málaga desde el pasado domingo, vivieron hace algo menos de dos años otra tragedia familiar. Según relatan los vecinos de la barriada de El Palo, donde residen, en la primavera de 2017 falleció su otro hijo, Óliver, cuando apenas tenía tres años. Ocurrió mientras paseaba por la playa paleña junto a sus padres y murió. “Fue de repente, se quedó en el sitio”, explica Bienvenido Ariza, que posee un negocio junto al bloque donde residen los abuelos de Yulen. “Fue una tragedia muy grande para la familia”, añade este joven.
José y Victoria, los padres de Yulen, son muy conocidos en la barriada. Desde hace unos años viven en la zona de Playa Virgina, en la zona más al este de Málaga y al pie de la sierra donde se encuentra, precisamente, Totalán. Los vecinos destacaron que aquella tragedia marcó un antes y un después en la vida de la pareja. Sobre todo en el caso de Vicky, como se conoce en el barrio a la madre. Todos quisieron, eso sí, mostrarles su cariño e insistían en que a pesar de que las horas pasan y la Guardia Civil no ha conseguido dar con el pequeño, “la esperanza es lo último que se pierde”. “Ojalá ocurra el milagro”, subrayaban.
Desde la desaparición del pequeño y especialmente durante toda la jornada del lunes, no ha habido otro tema de conversación en los comercios y los corrillos que se han formado informalmente en casi cualquier rincón. “El viernes mismo los vimos a todos por aquí comprando en el supermercado”, recordaban los clientes del bar Échate Pallá, justo enfrente del bloque donde residen los abuelos de Yulen.
Visita trágica
La familia del menor había ido al monte el domingo para preparar una paella en la finca de un familiar. Mientras José elaboraba el arroz, el niño se precipitó por la perforación sin que ninguno de los presentes pudiera hacer nada para evitarlo, según contaron sus familiares. Otro niño que jugaba con Yulen, un primo de año y medio, no sufrió ningún daño.
Los padres del pequeño y buena parte de la familia pasaron este lunes toda la jornada junto al operativo de rescate. Allí han recibido el apoyo del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Desastres (Giped) del Colegio de Psicólogos de Andalucía y también se han desplazado hasta el lugar técnicos del centro coordinador de Emergencias 112 en Málaga.
Tanto el portavoz de la Guardia Civil como desde subdelegación del Gobierno se ha mantenido un absoluto mutismo acerca de la situación de la familia.
Por otro lado la búsqueda de Yulen continúa sin descanso. La Guardia Civil baraja tres vías para rescatar al niño de dos años que cayó el mediodía del domingo en el pozo que tiene unas dimensiones de entre 20 y 25 centímetros de ancho y algo más de 100 metros de profundidad: construir otro pozo paralelo, excavar la ladera a cielo abierto y utilizar maquinaria pesada para sacar tierra de la cavidad donde se busca al menor.
Fuente: El País de España