Una serie de devastadores terremotos sacudió el sábado al noroeste de Afganistán, dejando un saldo de al menos dos mil víctimas fatales. Fueron al menos cuatro sismos en el lapso de una hora, con magnitudes que oscilaron entre los 5,5 y 6,3 puntos. Esta es una de las mayores catástrofes naturales de la historia del país de Oriente Medio.

La región más afectada fue la provincia de Herat y afectó a un radio de aproximadamente 50 kilómetros. El epicentro fue la localidad de Zendejan, ubicada en el valle del río Hari Rud, que tiene una población de aproximadamente 10 mil habitantes.

Según la información del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), se trató de seis terremotos que sacudieron a la zona en menos de una hora. Los dos primeros sismos fueron los más fuertes, marcando 6,3 puntos de magnitud. Ambos ocurrieron a unos 33 kilómetros al noreste de esta localidad. El hipocentro estuvo situado respectivamente a 14 y 10 kilómetros de profundidad.

Las réplicas que llegaron luego fueron igual de devastadoras, puesto que el tercer temblor tuvo una intensidad de 5,5, fue apenas a unos 29 kilómetros de Zendejan. El cuarto fue aún más fuerte, pero se registró a 35 kilómetros de la ciudad de Herat. Su hipocentro fue a 7,7 kilómetros de profundidad.

Los terremotos dejaron edificios, casas y oficinas destruidas y un saldo de al menos dos mil personas fallecidas y cientos de heridos, tal como confirmó un portavoz del régimen talibán. Sin embargo, esta cifra podría aumentar con el correr de las horas. Los servicios comenzaron a trabajar de manera inmediata para poder hacer frente a los efectos de la cadena de temblores.

Por la gran cantidad de víctimas fatales, estos terremotos integran la lista de las cinco peores catástrofes de este tipo que ha sufrido Afganistán desde 1998. Incluso, es el segundo terremoto que afecta al país luego de que los talibanes tomaran el poder por la fuerza en 2021, puesto que en 2022 un sismo de 5,9 sacudió a las provincias de Patilla y Khost, en el este del país asiático, cerca de la frontera con Pakistán. En esa oportunidad, 1.030 personas murieron y otros 1.500 resultaron heridos.

De igual forma, los sucesos más letales de estas características se produjeron en febrero y marzo de 1998, cuando dos temblores de una magnitud de 6 y 7, respectivamente sacudieron el territorio afgano. En el primero murieron al menos 4 mil personas, mientras que el segundo dejó un saldo de 5 mil víctimas fatales.

En 2002, entre 1.800 y 3 mil personas fallecieron, otras 4 mil resultaron heridas y al menos 20 mil se quedaron sin hogar tras un terremoto que azotó al norte de Afganistán, cuyo epicentro fue la ciudad de Harin. Diez años después, dos terremotos de entre 5,7 y 5,4 de intensidad dejaron al menos 300 fallecidos en Baghlan.

El más fuerte de los terremotos se registró en octubre de 2015 al noreste del país, puesto que se trató de un sismo de 7,5 de magnitud. En esa oportunidad, murieron 400 personas en Afganistán y Pakistán.