Los problemas surgieron en el último tramo de la excavación, que tiene una profundidad de sesenta metros. Ante el riesgo de que los tubos queden atascados, se decidió sacarlos y ensanchar la galería. "La operación ya comenzó", informaron fuentes de la subdelegación del Gobierno en Málaga.[{adj:33851 alignright}]

“La perforación ha tenido una pequeña desviación y hay un pequeño problema con la colocación del entubado del túnel por el que tienen que entrar los mineros”, explicó a La Vanguardia Juan López Escobar, delegado del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur que asesora in situ al equipo que realiza las excavaciones.

López Escobar dio un ejemplo hogareño para que se entienda lo ocurrido: “Es lo que puede suceder al taladrar en casa. Cuando uno se encuentra una pared dura, la mecha baila y se desvía. Eso ha pasado con la perforación. Entonces, al meter el tubo, que es recto, no puede pasar a una profundidad determinada. Han tenido que sacar el tubo para volver a meter la perforadora con un poco más de diámetro”.

Se han barajado varias opciones y finalmente se optó por la que se considera más segura, que consiste en rellenar el túnel con tierra fina y volver a perforarlo con un engrosamiento un poco mayor. Según esas fuentes, "no es posible dar una estimación de tiempo" para llegar al nene. Antes habían estimado que el rescate culminaría el miércoles.

Este nuevo contratiempo provocará un retraso en las previsiones ya que la Brigada de Salvamento Minero de Asturias iba a empezar este mediodía a excavar una galería horizontal de cuatro metros que conectara el túnel con el pozo.

“Es imprudente hablar de tiempos”, dijo López Escobar y apuntó que este tipo de problemas pueden darse en las obras “sobre todo cuando se hacen con esta urgencia”.

El ingeniero explicó que la perforadora “ya está trabajando” de nuevo y lamentó que este suceso inesperado demore los trabajos: “Hay que volver a colocar el tubo, afianzarlo, y a partir de ahí bajar los mineros y empezar la galería horizontal”.

El lunes a la noche se terminó de construir el túnel vertical de 60 metros que desde primera hora de la mañana debía asegurarse con un encamisado para que los mineros pudieran bajar con seguridad en una jaula construida a tal efecto.

La brigada de rescate minero, que requiere unas 24 horas para practicar la galería, espera el momento de actuar.

Las más de 300 personas que se encargan de encontrar al niño viven una carrera contrarreloj que se ha encontrado con todo tipo de dificultades a lo largo de una semana, mientras su familia, en especial sus padres, viven con angustia su rescate.

El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, alabó hoy en Madrid el esfuerzo "necesario y merecido" que realizan los equipos de rescate, y aseguró que las dificultades que están apareciendo se solucionan con profesionalidad.

Clarín