Bernie Sanders, el senador independiente de Vermont que perdió ante Hillary Clinton en la nominación presidencial demócrata de 2016, anunció que volverá a postularse a las elecciones para el 2020.
“Me postularé para Presidente. Les pido que se unan a mí hoy como parte de una campaña de base histórica y sin precedentes que comenzará con al menos 1 millón personas de todo el país”, escribó en su cuenta de Twitter donde compartió una página web para que sus seguidores registren su apoyo.
“Vamos a ganar”, dijo Sanders en una entrevista con “CBS This Morning” y anunció que lanzará un movimiento que “sentará las bases para transformar la vida económica y política de este país”.
Bernie no ocultó que el principal objetivo es evitar una reelección de Donald Trump: “es absolutamente imperativo que Donald Trump sea derrotado, porque creo que es inaceptable y no estadounidense, para ser franco con usted, que tenemos un presidente que es un mentiroso patológico”.
“Tenemos un presidente que es racista, sexista, xenófobo, que está haciendo lo que ningún presidente en nuestras vidas ha estado cerca de hacer, y eso es tratar de dividirnos”, agregó.
Sanders dijo que volverá a hacer campaña sobre políticas progresivas como aumentar el salario mínimo, la atención médica universal y la educación superior pública sin costo de matrícula, lo que los convierte en temas fundamentales de su segunda candidatura a la Casa Blanca. Así como también la lucha contra el cambio climático y el aumento de los impuestos a los ricos.
El senador dijo que sobre todas esas propuestas en 2016 la gente decía “‘Oh, Bernie, son tan radicales. Son extremas. El pueblo estadounidense simplemente no acepta esas ideas’. Bueno, ¿sabes lo que ha pasado en más de tres años? Todas esas ideas y muchas más ahora son parte de la corriente política y cuentan con el respaldo de la mayoría de los estadounidenses”.
Campaña 2016
En 2016, tras la derrota de Hillary Clinton ante Trump Sanders fue criticado por muchos demócratas que consideraron que su apoyo a la ex secretaria de Estado había sido “timido”. La propia Hillary escribió en su libro What Happened, sobre Sanders y dijo “sus ataques causaron daños duraderos, lo que dificultó la unificación de los progresistas en las elecciones generales y allanó el camino para la campaña de Trump ‘Crooked Hillary'”.
Cabe recordar que en plena campaña electoral de 2016 y horas antes de que se confirmará a Hillary como candidata demócrata WikiLeaks filtró correos electrónicos que evidenciaban la imparcialidad del Comité Nacional Demócrata (DNC) a favor de Clinton. En los más de 20 mil textos filtrados aparecían mensajes de la presidenta del DNC, Debbie Wasserman y otros altos funcionarios del partido planificando perjudicar la campaña de Sanders en las elecciones primarias, inclinando la balanza a favor de Clinton.
Los emails, que fueron enviados entre enero y mayo de 2016, detallan conversaciones entre Wasserman, el secretario de relaciones públicas, Mark Paustenbach y Luis Miranda, directosr de comunicaciones del comité, y en ellas la presidenta se burla del senador y presenta una campaña en su contra que incluía atacarlo por sus creencias religiosas, comprar periodistas y monitorear a sus oponentes para hacer que su campaña pareciera “violenta y desorganizada” o que presentara al candidato como ateo.