El intendente Sergio Varisco mediante decreto incrementó el boleto del transporte urbano de pasajeros de Paraná. La actual concesionaria del servicio, Buses Paraná-Agrupación, había solicitado una adecuación de la tarifa adjuntando un estudio de costos. El boleto general pasará a costar 29 pesos. El incremento de tarifa regirá una vez aprobada por SUBE Nación.[{adj:35947 alignright}]
Es una adecuación de la tarifa vigente por decreto 382/19 para diferentes categorías de boletos del servicio que presta la empresa Buses Paraná-Agrupación, que conforman Ersa y Mariano Moreno. Los nuevos montos -que regirán una vez aprobadas por SUBE Nación- serán los siguientes:
boleto general: 29 pesos
boleto primario: 2,90
boleto secundario: 7,25
boleto terciario y universitario: 8,70
boleto obrero: 18,85
boleto jubilado: 13,05
boleto nocturno: 37,70
tarifa franja horaria: 23.20
boleto combinado: abona en las líneas del Sistema Urbano de Paraná dentro de los 60 minutos que emitió el pasaje del primer viaje.
Los beneficiarios del Boleto Primario y Secundario de la ciudad, seguirán gozando de los beneficios dispuestos por decreto 270/17, debiendo darse intervención a la Secretaría de Hacienda para que realice la adecuación del monto asignado de conformidad al artículo 11 de la ordenanza 9546, ajuste que deberá aplicarse conforme a las condiciones establecidas en el pliego de licitación y el contrato de concesión.
La nueva adecuación tarifaria se basa -según los considerandos del nuevo decreto- en las sucesivas convocatorias a reuniones del SITU para el tratamiento del precio de la tarifa, que trató además el Proceso Preventivo de Crisis de la prestataria del servicio que llevó a la intervención de la Secretaría de Trabajo de Entre Ríos, vigente hasta el 5 de agosto de este año. Dichas reuniones se vieron ampliadas con la intervención del sistema integrado de transporte urbano y metropolitano, como así también a los representantes del organismo de Transporte de Entre Ríos.
Fue el 31 de julio que en una nueva reunión del SITU, se presentaron los estudios de costos elaborados por los especialistas, representantes del Departamento Ejecutivo Municipal y del bloque del Frente Para la Victoria, todos integrantes del SITU.
De los estudios surge la aplicación de una tarifa general de 29 pesos, concordando ambos informes sobre ese valor, que de acuerdo a los costos presentados a consideración por el DEM y a los parámetros que establece el Marco Regulatario, el Pliego de Condiciones Generales y Particulares, el Contrato de Concesión y normas complementarias. Exponen que el DEM debe determinar el costo del servicio y elevar al SITU, para verificar el pedido, realizando los estudios técnicos y recomendar las nuevas tarifas para el servicio.
Tiene en cuenta además que no solo han variado los componentes de la estructura de costos del sistema, sino que la ley de presupuesto nacional Nº 27.467, modificó en dos artículos la asistencia económica a las prestaciones urbanas de servicio de transporte urbano y la asignación de cupos de combustible necesarios. El Estado nacional puso a cargo de los gobierno provinciales la asistencia pecuniaria reemplazando el Sistau y CCP y dejó de asignar un cupo de gasoil a precio subsidiario, reconvirtiendo dicha asignación y aquella asistencia en virtud de un convenio que determina para el año corriente un valor equivalente a por lo menos el 50 por ciento del aporte que se recibiera en el año 2018, en doce cuotas iguales y consecutivas. A su vez el DEM gestionó una asistencia económica para paliar este traspaso que resulta económicamente gravoso para los usuarios.
Se tiene en cuenta además, que los especialistas en costos del Órgano de Monitoreo y Control del SITU, han efectuado el análisis de los rubros y su determinación de los costos de cada uno de ellos. A su vez la Agrupación presentó el valor de tarifa media de 35.80 y una de 28.01, con un subsidio de 11.70 por km realizado y actualizaron el estudio presentado atendiendo al incremento salarial establecido por el Ministerio de Trabajo de la Nación , proponiendo una tarifa de 40.02 pesos.
Pero el DEM, dentro del contexto del servicio local y para el área metropolitana, de las posibilidades de los usuarios de soportar en sus presupuestos individuales ante este servicio esencial para su movilidad ciudadana, las gestiones que se efectuarán en forma conjunta con los demás actores intervinientes en el servicio, como los son los intendentes de Colonia Avellaneda, Oro Verde y San Benito, ante la Nación, a los fines de que esta amplíe la base de aportes que está recibiendo actualmente de parte del Gobierno nacional, considera que la tarifa plana para la ciudad de Paraná, deberá ser de 29 pesos.
En base a esa análisis, la Secretaría de Servicios Públicos, efectuó un informe en base a los datos sobre la variables en relación a la incidencia de los pasajeros por cada categoría de boleto que se realizó por parte de la prestatarias, con datos básicos que de acuerdo al promedio mensual del uso que le dan los pasajeros de Paraná y municipios vecinos.
De allí surge que la tarifa técnica debe adecuarse al valor predeterminado y aprobado a las escalas de categorías de boletos con las que cuenta la ciudad de Paraná y que determinan a la tarifa plana como aquella que deberán abonar los usuarios que no sean beneficiarios de una tarifa diferenciada o gratuita establecida en el pliego de concesiones. En ese sentido, el DEM, propone una metodología del cálculo de la tarifa plana que luego deberá ser aprobada por el Honorable Concejo Deliberante, determinándose para dicha tarifa, al coeficiente de aplicar la tarifa neta por pasajero, ajustada a la proporción que participa en el total de los usuarios en el sistema para Paraná.
El DEM debe velar por la adopción de medidas tendientes a mantener la regularidad del servicio que en la actualidad se encuentra severamente comprometida; con ello deberá darse inicio al tratamiento para la adecuación de la tarifa del transporte urbano de pasajeros y que en virtud de la situación social y la emergencia por la que atraviesa el sistema de transporte en Paraná, velar por la aplicación de un tarifa, previniendo la reducción de la cantidad de usuarios posibles y el comienzo de un círculo vicioso negativo que implique que, por una caída de usuarios, se mantengan los costos y se disminuyan los ingresos que demanden nuevos incrementos soportados por la menor cantidad de usuarios.
De allí que se fija un incremento lo más reducido posible para las tarifas que permita atenuar los costos de la prestación del servicio y atendiendo la situación del usuario de no verse afectado en demasía con el incremento del boleto.