El Instituto Balseiro, donde estudió y egresó Antonio Gentile, sacó un comunicado en el que reconoció que el físico nuclear había sido dado como desaparecido a pesar de que estaba viviendo en EE.UU. junto a su familia.
En los últimos años, Gentile había sido homenajeado en distintos actos en los que se recordaba a las víctimas de la dictadura e incluso existía un legajo abierto en 2016 para intentar incluirlo en la lista de la Conadep.
En el comunicado la institución de energía atómica explicó los motivos que la llevaron a considerar a Gentile como un "desaparecido", haciendo hincapié en que a partir de 1977 no hubo noticias ni contacto posible con él. "La última noticia que se tenía por parte de compañeros de estudio es que en 1977 Antonio Gentile viajaría desde los Estados Unidos a la Argentina para buscar a su hermana", arranca la explicación del Instituto.
Y sigue: " A partir de ese momento, sus amigos y colegas perdieron contacto sin poder dar con el paradero de Gentile o comunicarse con él, ni en los Estados Unidos ni en Argentina. Desde entonces no se registraron publicaciones científicas firmadas con su nombre ni vínculos con instituciones de ciencia y tecnología. Ex alumnos y profesores del IB lo consideraron desaparecido y realizaron a lo largo del tiempo varios intentos por encontrarlo", reconoce el comunicado.
En el comunicado aseguran que recién en 2012, a pedido de ex compañeros y colegas, incluyeron el nombre de Gentile "en un acto interno del Instituto Balseiro en homenaje a los ex alumnos detenidos-desaparecidos o asesinados durante la dictadura militar de 1976-1983".
Tres años después, en el 2015, incluyeron su nombre como desaparecido en un acto realizado en por el 60 aniversario del Instituto.
Según el comunicado, recién este año tuvieron noticias de en realidad Gentile estaba vivo. Fue en los preparativos del acto del 24 de marzo pasado. "Personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Energía Atómica logró nuevas pistas y finalmente entrar en contacto con Gentile".
Aunque no describen cómo se enteraron de que estaba vivo, dicen que se contactaron con el "a través de terceros" y que Gentile aceptó hablar con Carlos Balseiro, director del Instituto a fines de febrero pasado. "Gentile le comunicó que está en buen estado de salud y que tiene 85 años, que vive en los Estados Unidos y que no estaba al tanto de que había sido incluido en homenajes a desaparecidos".
Según el Balseiro, Gentile no quiere dar información sobre su pasado ni su vida actual y que no quiere hacer declaraciones "para preservar su privacidad".
Además, confirmaron se retiró el nombre de Gentile de las placas que se habían incluido en distintos homenajes.
Clarín.-