Pese a que a la playa del Ostional solo se puede acceder en todo-terrenos conducidos por guías locales, muchos turistas optaban por acceder por sus propios medios, lo que favorecía la masificación en el enclave.
Los cientos de turistas que vacacionan en la playa de Ostional, en Costa Rica, se convirtieron en una amenaza para la supervivencia de las tortugas y es que su presencia impedía precisamente que estos animales puedan reproducirse.
Estos anidamientos tienen lugar entre agosto y octubre. En ellas, las tortugas desovan, amontonan la arena, anidan y vuelven al mar una vez al mes. Según explica Diario Ecología, las tortugas se tropezcaban con los bañistas, por lo que los animales decidían regresar al mar sin haber anidado, lo que tiene un impacto negativo.
Pese a que a la playa del Ostional solo se puede acceder en todoterrenos conducidos por guías locales, muchos turistas optaban por acceder por sus propios medios, lo que favorecía la masificación en el enclave.
Ante todo ello, el gobierno costarricense se vio obligado a promulgar una ley en 2016 para incrementar la protección sobre estos reptiles. Cada temporada de arribada, las personas que quieran apreciarlas deben ingresar a la playa bajo la tutela de un guía local acreditado, en grupos de 10 personas y solo disponen de 40 minutos para la observación. Además, se incrementa el control para evitar que se transporte o se comercie de forma ilegal con los huevos de las tortugas.
No obstante, en otras zonas del país se están reproduciendo problemas similares por el crecimiento del turismo.
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