El intendente Sergio Varisco desestimó el desembarco del servicio en la ciudad para garantizar el empleo de remiseros y taxistas locales. Sostuvo que es "imprescindible dar prioridad al trabajo de los paranaenses en momentos de crisis por la que atravesamos", aseguró.[{adj:41942 alignright}]
El intendente Sergio Varisco tomó la decisión política de rechazar enfáticamente la instalación de Uber en la ciudad de Paraná. Esta manifestación se produce a colación de las gestiones que de manera informal se venían realizando mediante contactos con la Secretaría de Servicios Públicos de la comuna. En ese sentido, Varisco rechazó la posibilidad de autorizar su funcionamiento, dando prioridad al empleo que hoy tienen los taxistas y remiseros y sectores afines de la capital entrerriana.
En declaraciones, Varisco manifestó que esta decisión lo hace motivado en "preservar el empleo genuino de cientos de paranaenses taxistas y remiseros, en defensa de la mano de obra local; con ello desestimo la llegada del servicio internacional a nuestra ciudad”.
En ese sentido, ahondó sobre la situación en que se vive y el objetivo que tiene su gestión: "Momentos de crisis social, hacen que deba tomar decisiones políticas que resguarden el interés de los paranaenses y en este sentido somos conscientes que esta medida sin lugar a dudas va a favorecer la ocupación y permanencia del trabajo de los remiseros y taxistas y creemos que deben continuar prestando el servicio sin ningún riesgo de desempleo.
Consideró además que " sí creemos que podrían mejorarse los servicios en función de los cambios que se están produciendo en la ciudad, en función de las necesidades de la población y la modernización que conlleva toda esta transformación, también en beneficio de los vecinos".
El intendente comunicará esta decisión a los sindicatos que nuclean a remiseros y taxistas y empresas involucradas en prestar estos servicios en la ciudad.
Reiteró que esta decisión política la tomó a conciencia para que ningún remisero o taxista parananense pierda su empleo.