Aunque en general son los automovilistas los que se llevan el podio en las infracciones de tránsito, los peatones no se quedan en zaga y ejercitan un sinnúmero de violaciones de las reglamentaciones vigentes, registró AIM.
Lo que no queda claro es si a esas infracciones las cometen por ignorancia, desidia, indiferencia, imprudencia o culposa e intencionada rebeldía, pero basta observar para darse cuenta que una gran mayoría está al margen de las reglamentaciones de tránsito.
La desobediencia es generalizada: cruzar la calle por el medio, sin respetar las sendas peatonales; atravesar las esquinas con el peatón en rojo; mandar mensajes de textos o hablar por celular cuando atraviesan la vía son las infracciones más comunes. Causa estupor mirar cómo parece que están eximidos de las obligaciones viales.
En Paraná, malos ejemplos
Pararse en cualquiera de las esquinas de Peatonal San Martín es el testimonio más vivo: pocos son los ciudadanos que respetan las indicaciones del semáforo, ya que la mayoría hace caso omiso a las luces que alertan si tienen el paso automóviles o peatones. Incluso, algunos se enojan cuando un automovilista que circula con el semáforo en verde les toca bocina.
El sábado, en la marea humana que caracterizó la Peatonal, se vieron dos ejemplos: uno, bueno, el otro pésimo.
Una mujer con dos niñas, en la esquina de Cervantes y San Martín, impidió el paso de la adolescente cuando el peatón estaba en amarillo. “De ninguna manera cruzás, esperás el verde. Las indicaciones están para respetarlas”, le dijo a su hija tomándola del brazo y no permitiéndole atravesar cuando no correspondía.
Un mal ejemplo fue la mamá que con el bebé en su cochecito cruzó igual, aunque el peatón estaba amarillo y venía un auto, esta vez, en 25 de Junio y Peatonal.
Y después, la marea humana que haciendo caso omiso a las indicaciones, atraviesa igual sin que nada le importe.
-Señor: ¡cruzó en amarillo, está habilitado el paso de vehículos ahora!
-¡Y, qué le voy a hacer, es la costumbre!, dijo el hombre sin sonrojarse. Detrás de él, cientos repitieron su comportamiento.
Un estudio lo prueba
¿Es usted de las personas que hablan por teléfono, navegan en Internet o envían y leen mensajes de texto mientras cruzan la calle o caminan por aceras?
Un tercio de los peatones hacen eso y, según un estudio realizado en Estados Unidos, el riesgo de accidentes al cruzar la calle aumenta en un 30 por ciento.
Según el reporte, publicado en la revista Injury Prevention, el riesgo se duplica si la persona envía mensajes de texto mientras cruza la calle o camina por ella.
“El efecto de enviar o leer mensajes de texto mientras se cruza la calle o se camina por la acera, puede ser tan riesgoso como el de tomar y manejar al mismo tiempo”, dijo en un comunicado de prensa Leha Thompson, líder del estudio.
Medir los riesgos. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores del Centro de Prevención e Investigación de Riesgos de Washington vieron el comportamiento de 1.102 peatones en horas de mayor tráfico peatonal y vehicular (entre las 8 a. m. y las 9 a. m., entre las 12 mediodía y las 2 p. m. y entre las 5 p. m. y las 7 p. m.).
Las personas que estaban distraídas con su teléfono celular o dispositivo de música tardaron entre 0,75 y 1,29 segundos más para cruzar la calle, lo que podría parecer insignificante, pero, según los investigadores, es decisivo para evitar un accidente.
Aún más, la única persona que fue atropellada durante la observación iba distraída con su teléfono celular.
Por otra parte, las personas que iban con su teléfono eran menos propensas a ver hacia los dos lados antes de cruzar la calle.
Sin embargo, enviar mensajes de texto fue considerada la actividad más peligrosa de todas.
Quienes enviaban mensajes al cruzar la calle, duraron hasta dos segundos (18 por ciento) más para cruzar la calle que quienes no lo hacían. También fueron cuatro veces más propensos a cruzar con el semáforo peatonal en rojo o en lugares donde no está permitido.
“Algunas personas pueden pensar que ellos sí pueden tener el control del teléfono y de la situación de la calle al mismo tiempo”, cita el documento.
De la Redacción de AIM.