En Mendoza hay una gran cantidad de los denominados “flamencos altoandinos” y gran parte de ellos se encuentran en la zona de Laguna Llancanello, en Malargüe, a tal nivel que en 2010 se habían registrado unos 50 mil ejemplares en la zona.
Ante la “drástica reducción” de la laguna (situación similar que se vive en Las Salinas), las aves decidieron movilizarse a otros espacios cercanos, como el caso de El Nihuil, donde muchas personas se sorprendieron ante la aparición de extrañas marcas en la arena, que no terminaron siendo más que nidos de estos animales.
Según explicaron especialistas de fauna a Diario San Rafael, antes los flamencos anidaban casi exclusivamente en Llancanelo, pero “como está casi vacía, también se han mudado a El Nihuil”.
Fueron muchas las personas que se sorprendieron por la realización de estos “nidos”, que no eran habituales en las costas nihuilinas.
“Tenemos que ver cómo se comportan de acá en más y si buscan nuevos lugares, es muy probable que, si tanto Llancanelo como Salinas del Diamante siguen secándose, tal vez el embalse El Nihuil sea el lugar que esta especie busque para la nidificación”, explicaron desde Fauna sobre esta situación.
Según los últimos relevamientos, entre El Nihuil y Salinas del Diamante se calcula que hay de 3 mil a 5 mil ejemplares de flamencos australes. Hay que destacar que en Las Salinas se ha reducido significativamente la cantidad de ejemplares, los cuales estaban concentrados en la cola de la laguna, espejo de agua que hoy se ha reducido al mínimo.
Si este fenómeno se mantiene, habrá que concientizar a la comunidad para que pueda aprender a convivir con esta especie en el lugar, determinar zonas de avistaje, de acampe y lugares prohibidos para arrimarse y evitar conflictos.
Fuente: Diario San Rafael