Tres niños de 12 y 13 años de edad se llevaron el auto del padre de uno de ellos y salieron a dar una vuelta, pero por impericia o exceso de confianza se salieron de la ruta, despistaron y sufrieron golpes.
Los chicos iban felices manejando el auto de papá cuando un montículo se interpuso en su placer y los obligó a hacer una maniobra imprevista, que los llevó a la banquina a los tumbos. Sufrieron varios golpes pero no lesiones mayores.
El auto es un Ford Ka con el que transitaban por un camino de ripio entre Colonia Santa Celmira y Colonia San Martín, Herrera, departamento Uruguay.