El ministro confirmó que un rayó provocó los incendios en Córdoba, pero no descartó que puedan tener un origen intencional. Según datos a los que accedió AIM, hay una marcada relación entre las motivaciones económicas y los focos de incendio; Buenos Aires, Río Negro y Santa Fe son las provincias que más sufrieron este fenómeno desde 1993.

En comunicación con AM750, Juan Cabndié, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se expidió sobre los distintos focos de incendio y especificó que las llamas en Córdoba se iniciaron producto del impacto de un rayo. Sin embargo, calificó al “95 por ciento” de los focos como intencionales.

En ese sentido, fue contundente al remarcar la inacción de la justicia: “En el delta del Paraná estaba claro quienes habían iniciado los incendios y sin embargo la Justicia nunca actuó", dijo.

"Estamos siempre a disposición de las provincias. Hoy van a estar llegando dos aviones más y un helicóptero de Nación para hacer frente a los incendios", aseguró Cabandié en comunicación con el programa radial “La García” y agregó: "Todo fuego es un ecocidio que afecta a la flora y fauna".


2005 y 2008, picos de incendios y del valor de la soja

En este contexto, AIM analizó los datos históricos sobre quema de bosques publicados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.

A partir de esta información, se evidencia que desde 1993 a 2019 se registraron un total de 219.489 incendios en nuestro país. Buenos Aires, Río Negro y Santa Fe son las tres provincias históricamente más afectadas, con 77.847, 32.181 y 22.702 casos de incendio respectivamente.

El pico máximo se dio en el año 2008 con un total de 17.682 focos de incendio. Un ocho por ciento del total. Lo particular de estos datos es que el otro pico se dio entre 2004 y 2005, con una suma de 17.260 casos, otro ocho por ciento del total.

El recorte tiene la misma trayectoria que el valor de la soja en dicho período de tiempo. En 2005, su valor trepó a 407 dólares la tonelada y en 2008 llegó a 506,88 dólares por tonelada.

En este sentido, un estudio econométrico realizado por Patricia Egolf en 2017, que tiene como objetivo analizar si existe una relación causal entre incentivos económicos e incendios forestales, concluye que hay evidencia que la confirma.

A partir de la sanción de la Ley 26.331 en 2007, mediante la que se prohíbe el desmonte de bosques nativos, se otorga un plazo máximo de un año para establecer un ordenamiento territorial de los bosques a nivel provincial. Fue en ese período de tiempo en el que se evidenció un pico de focos de incendio.

“Se confirma el efecto de aumento significativo de incendios para las provincias con prevalencia de zonas agrícolas y ganaderas durante la ventana temporal de transición. Este resultado confirma la intuición de la motivación económica detrás del incremento del número de incendios forestales”, concluye el estudio.

Según estadísticas de Global Forest Watch, la Argentina perdió, entre 2001 y 2020, 432.000 hectáreas de bosque primario húmedo, que representa 7,1 por ciento de su pérdida total de cobertura arbórea en el mismo periodo de tiempo. En total, el área de bosque primario húmedo en Argentina disminuyó en 9,7 por ciento en este periodo de tiempo.

Córdoba, La Rioja y Entre Ríos con focos activos

El reporte diario de incendios que publica el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (Snmf), dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, indica que al día Jueves 7 de octubre se registran tres provincias con incendios activos: Córdoba (Tulumba y Minas), La Rioja (Chilecito) y Entre Ríos (Victoria).

El organismo público llama “activos” a aquellos focos de incendio en los que el fuego se propaga libremente y puede crecer, pero donde los medios trabajan para extinguir.

Sin embargo, el informe al que accedió AIM menciona que aún hay dos provincias más, San Luis (Junín) y Catamarca (Capayán y San Fernando del Valle de Catamarca), con focos en estado de “contenido”. Es decir, el incendio mantiene su actividad pero por los trabajos realizados se detuvo el avance del frente.

Asimismo, en Córdoba (Río Seco), Jujuy (San Pedro) y Tierra del Fuego (Tolhuin) el estatus es de “controlado”: la línea de control ha quedado establecida definitivamente, anclada y asegurada. Se considera, por tanto, que no hay posibilidad de rebrotes y que esta situación tendría que ser irreversible.

Solo en tres departamentos los focos de incendio han sido completamente extinguidos, San Luis (Chacabuco y Belgrano) y Catamarca (Ambato).

Es decir, todavía falta mucho para que la situación esté totalmente bajo control y si persisten los vientos fuertes el avance del fuego podría complicar a las dotaciones que allí trabajan.